El lanzador espirituano Roberto Hernández Navarro impuso récord de ponches para Series de béisbol sub 23 al sumar 77 y logró una importante victoria ante Ciego de Ávila de 9-3 con la que su equipo empató en la cima del grupo C con sus rivales de turno
Robertico ponchó a diez avileños y así dejó atrás la marca del villaclareño Yosbel Zulueta que era de 74, la pasada campaña. El muchacho de 18 años lanzó durante siete entradas y dos tercios en las que permitió dos carreras, con ocho hits, uno de ellos cuadrangular de Liosbany Pérez y concedió tres boletos.
Obtuvo su séptima victoria y se ratificó como líder en triunfos de la campaña, al igual que de los ponches, es primero en entradas lanzadas con 58.0 y es segundo en PCL con 1.24
“Me sentía un poco cansado, pero me repuse -declaró a Radio Sancti Spíritus desde el estadio “José Ramón Cepero” de Ciego de Ávila”- apelé a la recta pegada y también el slader. Sabía que podía conseguir el récord, pero no llevaba la cuenta porque no suelo llevar esas cosas para el box, por eso me sorprendí un poco cuando me lo dijeron, lo importante es que ganó el equipo en una victoria muy importante porque empatamos con Ciego”
“Aunque me preparé bien para esta serie no esperaba tan buenos resultados en esta campaña, tampoco crea que yo esté por encima del nivel de este campeonato pues hay muy buenos bateadores y equipos de calidad, solo que me he preparado y estoy muy motivado”
Sus compañeros le apoyaron con gasto ofensivo de 14 hits con destaque para Geisel Cepeda, de 5-3, Rodolexis Moreno, Lázaro Fernández, Dismani Ortíz y José Manuel Fonte, cada uno con dos hits. A la defensa jugaron sin errores. Desde el box completaron el trabajo Karel Bernal y Aníbal Suárez.
La victoria le proporcionó a los Gallitos de Eriel Sánchez, el empate en el primer lugar del grupo C de la zona oriental junto a Ciego de Ávila, ambos con 18-11, aunque los espirituanos llevan ventaja en el enfrentamiento particular 5-4. Este domingo ambos elencos se medirán en el propio escenario del “José Ramón Cepero”, desde las dos de la tarde.
Realmente no puedo entender cómo es posible que este muchacho con la ventaja que tenía saliera a lanzar el 7mo inning todo por el dichoso record de ponche le van arrancar el brazo