El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recorrió este martes el centro de Minsk y visitó instituciones religiosas católicas y ortodoxas, donde intercambió con sus máximas autoridades.
Tras visitar el Parque Industrial belarruso-chino ‘Gran Piedra’, el mandatario cubano acudió a la Iglesia San Simeón y Santa Elena, donde conversó con el padre católico Vladislav Savalniuk, luego de ser recibido por miembros de ese centro religioso, en la Plaza de La Independencia.
Es un placer y además una oportunidad que, apenas llegado a esta bella ciudad de Minsk, visitamos su bella plaza y esta emblemática Iglesia que guarda tanta historia y cultura.
Muchas gracias por habernos recibido, por su amabilidad y sus atenciones, escribió el presidente cubano, en el libro de visitantes.
También en el centro de la ciudad, el mandatario cubano recorrió la catedral ortodoxa del Espíritu Santo, donde conversó con la dirección de ese centro de cultos, profesado por más del 83 por ciento de la población de esta república exsoviética.
Como parte del paseo por esta urbe, el jefe de Estado cubano se dirigió a la llamada Isla de las lágrimas, en el río Svisloch, él único de la ciudad, donde se encuentra un monumento a las madres de los 789 soldados belorusos caídos en Afganistán.
Más de 30 mil belorusos participaron en los combates en Afganistán, en tiempos de la Unión Soviética.
Díaz-Canel Bermúdez ya realizó una visita oficial a Irlanda y prevé su participación en la XVIII Cumbre de los Países No Alineados, a celebrarse en Azerbaiyán, así como efectuará su segunda visita a Rusia en calidad de jefe de Estado.
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