En el cementerio patrimonial santiaguero de Santa Ifigenia, donde reposan sus restos, los cubanos rindieron homenaje a Carlos Manuel de Céspedes al cumplirse este 27 de febrero 145 años de su caída en combate frente a tropas colonialistas españolas.
Flores
frescas en nombre del pueblo de Cuba simbolizan el tributo al iniciador de las
gestas por la independencia el 10 de octubre de 1868, cuando dio la libertad a
sus esclavos en el ingenio azucarero La Demajagua y organizó el levantamiento
primigenio contra el dominio ibérico.
La jornada nacional por la fecha incluye también momentos significativos en la
ciudad de Bayamo, cuna del patricio en la actual provincia de Granma, y en San
Lorenzo, el sitio en el intrincado lomerío de la Sierra Maestra, en esta
provincia, donde fue ultimado por el ejército colonial aquel 27 de febrero de
1874.
Hasta el próximo 18 de abril, en ocasión del bicentenario de Céspedes, la
reverencia nacional contemplará un amplio programa, auspiciado por la Unión de
Historiadores de Cuba y otras entidades en pos de revitalizar un legado de pensamiento
y acción que es clave en el devenir cubano.
La antigua Plaza de Armas, el parque más céntrico de la urbe, lleva el nombre
del prócer y allí acuden también personas de diversas generaciones a expresar
su admiración a quien dejó a un lado fortuna personal y comodidad familiar para
entregarse por completo a la emancipación de su patria.
Desde el 10 de octubre del 2017, al cumplirse 149 años del inicio de las luchas
por la libertad, fueron colocados en la explanada frontal de la necrópolis,
Monumento Nacional, los monumentos funerarios del considerado Padre de la
Patria y de Mariana Grajales, junto a los de José Martí y Fidel Castro.
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