Hay tensión en los mercados financieros mientras en las calles entre seis propuestas, pero dos modelos muy diferentes con mayores posibilidades.
Mientras el dólar vuelve a hacer de las suyas, golpeando al ya devaluado peso, tras cinco meses de ardua campaña, de muchas propagandas políticas y de una fuerte puja que para algunos aumentó la ya existente polarización, otra gran cantidad de argentinos espera que dentro de cinco días se defina el futuro.
Tras un explosivo debate televisivo entre los seis candidatos que luchan por llegar a la Casa Rosada, en la calle una gran mayoría piensa cómo quedará el país después del domingo, si el dólar volverá a reventar, poniendo más presión a la inflación y a la ya decadente economía.
Se avecinan para muchos los días más cruciales del año, con un presidente Mauricio Macri luchando por la reelección, a dos meses de terminar su gestión, el 10 de diciembre, quien en la recta final de su campaña enfiló con fuerzas los cañones contra el kirchnerismo, corriente representada en la hoy mayor figura de la oposición y candidata a vice Cristina Fernández.
Más allá de las propuestas, a juzgar por los resultados de las primarias, para muchos la elección se definirá entre Macri y Alberto Fernández, su principal contrincante, quien le sacó 16 puntos de ventaja en agosto pasado.
Dos modelos diametralmente opuestos, muy distantes. Mientras Macri vuelve en su campaña a las promesas y subraya que Argentina está mejor parada que hace cuatro años y ahora viene la etapa del crecimiento, de la mejora y el trabajo, en medio de un país en recesión, sus rivales lo atacan poniendo la llaga en el dedo en la economía, el mayor problema de su Gobierno.
Del otro lado, Fernández toca temas sensibles, señala que pueden poner la Argentina de pie entre todos, y convoca a los sectores a trabajar para, integrados, lograr el proceso de recuperación del país.
Este domingo, en una rueda de prensa desde la localidad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, el candidato presidencial por el Frente de Todos fue muy crítico con esa grieta social y política que se siente en este país al señalar que esa polarización es muy dañina y perversa para los argentinos.
El efecto, consideró, es que cada uno tira para su lado y todos quedan parados en el mismo lugar, nada se mueve y cuando termina eso, cuando uno toma impulso y arrastra al otro, y en una sociedad nadie debe arrastrar a nadie sino arar todos para el mismo lado.
Mientras los restantes candidatos, Nicolás del Caño (Frente de Izquierda), Juan José Goméz Centurión (Frente Nos), Roberto Lavagna (Consenso Federal), y José Luis Espert (Frente Despertar), enfilan sus estrategias antes de la veda, Macri sigue activo con su marcha del Sí se puede y se prepara para el cierre en Córdoba.
Este domigo estuvo en Jujuy, donde una vez más se mostró confiado en dar vuelta a la elección.
Fernández, por otro lado, cerrará su campaña en la ciudad de Mar de Plata, pero antes, el miércoles, su candidata a vice Cristina Fernández anunció que estará en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, acompañando al candidato a gobernador y exministro de Economía, Axel Kicillof.
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