Rusia reiteró este 23 de julio su defensa del mundo multipolar y el rechazo a los intentos de Estados Unidos de imponer su hegemonía, así como destacó el avance de nuevos centros de influencia en el orbe.
Puede que en
alguna parte, sobre la base de sanciones, ultimatos y de la aplicación de leyes
propias injustas y de carácter extraterritorial, se obtenga algún provecho,
declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
Sin embargo, en el largo plazo, no existe duda alguna de que Estados Unidos se
verá obligado a aceptar que el desarrollo económico del mundo exige acuerdos y
decisiones justas y el respeto a reglas iguales para todos, comentó el ministro
ruso.
Nosotros afirmamos que el mundo es multilateral y surgen nuevos ejemplos en él
de nuevas economías, comentó el jefe de la diplomacia rusa, al responder una
pregunta de Prensa Latina.
China y la India crecen vertiginosamente en el plano económico y crean con ello
nuevos centros de influencia económica y financiera, estimó el titular ruso,
quien viaja esta jornada a Cuba, primera parada de su gira por Latinoamérica.
Junto con la influencia económica y financiera, también llega la influencia
política. Ignorar esta realidad es poco visionario y falto de perspectiva,
subrayó el diplomático ruso.
Yo estoy seguro que el grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y
el Grupo de los 20 trabajan en esa tendencia histórica, afirmó Lavrov, quien en
su recorrido por Latinoamérica también visitará Surinam y Brasil.
Nosotros estamos del lado correcto de la historia, como le gusta decir a mis
colegas norteamericanos. Pero ahora ellos están del lado equivocado, estimó el
ministro de Asuntos Exteriores.
En solitario, sin el Brics y otros países con posiciones similares a las
nuestras en el formato Brics+, a Occidente le es imposible resolver ningún
asunto de la economía y las finanzas mundiales.
Tampoco puede prolongarse por mucho tiempo el hecho de que Estados Unidos
intente expandir sus sanciones unilaterales a todos los participantes de la
comunidad internacional y con ello lograr éxitos momentáneos, consideró el
experimentado titular ruso.
Al final, ellos se perjudican a sí mismos porque la posición y la confianza en
el dólar están bien dañadas, constató Lavrov.
Cuando un país con una economía líder en el orbe abusa de su posición y trata
de castigar al resto de las naciones para obtener una ventaja en la competencia
comercial de forma desleal, eso, al final, les juega una mala pasada a los
propios norteamericanos, advirtió el ministro.
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