Han plantado su casa en medio de las lomas, han reptado —mulo mediante, a veces— hasta la cima misma de aquellos trillos empinados y agrestes. Los médicos que laboran en comunidades del Plan Turquino espirituano, donde atienden a más de 25 000 personas que allí habitan, han llegado hasta los sitios más recónditos para sanar.
Tanto que, en lo que va del 2019, no se reportan en las serranías espirituanas ninguna muerte infantil ni materna y de 114 niños nacidos en ese lapso —cifra que supera a los 63 nacimientos reportados en igual período del año anterior—, uno solo fue bajo peso.
Según las apreciaciones del doctor Héctor Hurtado Luna, especialista de primer grado en Medicina General Integral y jefe del Departamento de Atención Primaria de Salud en la Dirección Provincial de ese sector, tales resultados apuntan hacia una atención médica cada vez más esmerada.
“Existe cobertura total de médicos y enfermeras en las zonas del Plan Turquino —afirma Hurtado Luna—. Hoy tenemos 42 consultorios en esas comunidades y de ellos solo 10 disponen de un médico y dos enfermeras.
“Además, se ha incrementado el número de consultas —más de 70 000— y de ingresos en el hogar, que superan los 400, lo cual habla a favor de un mayor número de acciones médicas”.
Amén de la atención especializada que reciben los pobladores, en el lomerío espirituano —al decir de Hurtado Luna— también se dispone de servicios como Rayos X, Laboratorio, Ultrasonido y salas de hospitalización en algunos lugares.
Para tales fines existen ocho policlínicos —distribuidos en los cuatro municipios que tienen áreas en el Plan Turquino, léase Trinidad, Fomento, Yaguajay y Sancti Spíritus—, los cuales se han beneficiado también con acciones constructivas a fin de elevar sus prestaciones.
“Este año se prevé renovar el policlínico de Condado —único que está enclavado totalmente en el Turquino— y el de Banao”, señala el funcionario.
Porque las labores de reparación y mantenimiento emprendidas desde hace años ya en el sector de la Salud también han subido las cuestas y, solo en este 2019, varios consultorios médicos han sido reconstruidos: pintura, iluminación, sustitución de redes eléctricas e hidrosanitarias, renovación de mobiliarios…
Más de 200 médicos que se gradúan este año podrán ubicarse en estas zonas de difícil acceso; sin embargo, algunos de los que hoy laboran allí se resisten a partir. Acaso porque se han acostumbrado a la bondad que se desgrana desde el amanecer o a ese trote a lomo de mulo en el que todo va empequeñeciendo cuando se está allá en lontananza.
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