Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El 96.7 por ciento de aprobados en la asignatura de Matemática y el 99.8 en Español e Historia fueron los resultados finales de los exámenes ministeriales de los alumnos de duodécimo grado en Sancti Spíritus, efectuados en marzo del presente año.
Según declaró a Escambray Miladys Raya Quesada, jefa del Departamento Provincial de la Enseñanza Preuniversitaria, hasta la fecha 21 estudiantes del territorio están pendientes de realizar la Convocatoria Especial en Matemática el venidero 12 de abril, entre los que se incluyen los suspensos y los no presentados a la sesión ordinaria.
La propia fuente confirmó que sobresalieron por sus loables resultados en tales evaluaciones los municipios de Yaguajay, Fomento y La Sierpe, mientras que Sancti Spíritus emergió como el de mayor dificultad.
Raya Quesada resaltó que como parte de este proceso los educandos con bajas calificaciones y los desaprobados tuvieron la oportunidad de presentarse a la revalorización y extraordinario, con miras a alcanzar mejores notas.
Según la funcionaria, a pesar del fraude académico detectado en la asignatura de Matemática, el proceso evaluativo fue regido por la metodología en los aspectos organizativos, así como los requerimientos para su aplicación y calificación.
La Jefa del Departamento de Preuniversitario refirió que, previo a las pruebas ministeriales, los 1 570 alumnos de este grado, una vez concluidas las restantes asignaturas que no van al ingreso, recibieron una preparación intensiva que incluyó 12 horas semanales de Matemática; 10 horas de Español e Historia, además de la atención a diferencias individuales.
Por su parte aclaró que también se priorizaron las primeras nueve video-clases de estas asignaturas con el propósito de que los estudiantes reforzaran conocimientos en materias obligatorias para las pruebas de ingreso al nivel superior.
De igual forma constató que en la actual etapa la enseñanza preuniversitaria en Sancti Spíritus, en especial el duodécimo grado se prepara para recibir las pruebas de ingreso a la universidad, las cuales tendrán lugar los días 3, 7 y 10 de mayo próximo, escenario que precisa de la preparación de quienes en el próximo septiembre pretenden arribar a la casa de altos estudios.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Leí el artículo y me parece un poco triunfalista o al menos por su título, pues no creo correcto que nos vanagloriemos de “Notas sobresalientes en pruebas ministeriales” por una promoción de 96,7 %, sin referirnos a la calidad de la misma. ¿Sabía usted, que aproximadamente el 30% de los estudiantes de duodécimo grado del IPU “Honorato del Castillo” de Sancti Spíritus fueron a examen extraordinario de matemática? Si a ello le sumamos los implicados en el fraude sobrepasa el 40%. Hagamos una reflexión crítica del problema, identifiquemos la causa raíz de la situación, para así trazar estrategias acertadas y sostenibles que nos permitan seguir avanzando y dándoles a nuestros hijos una educación de calidad.
Referido al fraude debemos hacer un movimiento político de lucha y enfrentamiento que implique a todos los sectores y organizaciones de la sociedad, pues la misma no se construye, ni es sustentable a base fraude, que como mal vicio, en quienes lo practican, suelen transitar con el paso de años de ser un fraude académico a económico, delito para finalmente terminar en una corrupción.
i nombre es Irene Brizuela, pedagoga jubilada, quisiera que la Dirección de Educación Provincial valore mi comentario y realicen una mirada a crítica y reflexiva acerca de lo que expreso.
Inicio por expresar que valoro infinitamente el papel de los educadores cubanos, soy una pedagoga jubilada. Reiteradamente la televisión expone materiales acerca de los profesores y estudiantes en sus espacios educativos y observo que nuestros educandos visten sus uniformes, que es lo establecido, pero los profesores a mi entender se presentan a clases con ropas inapropiadas, las profesoras en ocasiones con short, bermudas, blusas o pullover inadecuados, en el caso de los profesores pulloveres con serigrafías que no se corresponden con nuestra sociedad, ni con la labor que desempeñan. El educador tiene que ser el ejemplo a seguir, la situación económica no puede esgrimirse para ir a las aulas con ropa inadecuada, le faltamos el respeto a nuestros alumnos que cada visten con orgullo su uniforme. Gracias por su atención y ojalá reflexionen al respecto.