Llegó a Lima con todo el peso del pronóstico y de la historia. Y Serguey Torres Madrigal cumplió e hizo la noticia al ganar oro en la prueba de C-2 a mil metros en los XVIII Juegos Panamericanos.
Al lago Albufera Medio Mundo, en la zona de Huacho, llegó con el mayor aval de todos los participantes: multimedallista mundial en Copas y Campeonatos del Mundo y Juegos Centroamericanos, multifinalista olímpico y tres veces campeón panamericano, todo en el lapso de 16 años. Era, lo que se dice, una medalla segura.
Y lo consiguió con su dupla de Fernando Dayan Jorge, en una competencia en la que, por lo que dicen los tiempos, mandaron de punta a punta con tiempo de 3:32.276, delante de Canadá (3:35.646) y México (3:37.726) pues Brasil, otro de los rivales, abandonó la prueba sobre los 300 metros por malestar de uno de los tripulantes.
Para llegar a lo alto del podio, Serguey venció más de un obstáculo previo e hizo una de las mejores preparaciones de su vida, según me comentó antes de partir a Perú.
Por eso esta medalla, aunque acostumbrada, la siente como algo especial. Y aunque se sabía con opciones claras, no descuidó a ninguno de los rivales, tal como lo declaró a la prensa luego de la victoria, pues la salida de los brasileños les dio fuerzas a los canadienses.
Pero el espirituano prometió ganar y ganó. Agradeció emotivamente a su compañero Dayan, así como a las autoridades del deporte en Cuba por confiar plenamente en sus posibilidades competitivas, expresó a los medios de comunicación.
Tambien dejó un aparte para su Sancti Spíritus natal: “Es para mí un honor representar a mi provincia y sepan que esta es su medalla”.
Así Sancti Spíritus debuta por la puerta ancha en los Juegos de Lima, tanto como con una medalla de oro, que fue además la segunda de Cuba pues minutos antes la pistolera Laina Pérez, abrió el medallero para la delegación.
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