Solidaridad con Cuba y Venezuela en Bolivia por hostigamiento opositor a sus embajadas

La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Bolivia condenó ‘enérgicamente’ el hostigamiento de grupos opositores contra las embajadas de Cuba y Venezuela como parte de un plan antigubernamental.

Sonia Brito, titular de esa representación del órgano legislativo, deploró en un comunicado entregado a Prensa Latina esas acciones ‘de grupos irregulares y antidemocráticos’.

En referencia a unos 20 individuos que escandalizan con cacerolas y pronuncian consignas afines al gobierno de Estados Unidos frente a la legación de la isla, Brito afirmó que ‘estas acciones violentas vulneran el derecho internacional, la Convención de Viena y otros tratados internacionales’.

Recordó la diputada que las residencias de los diplomáticos y los locales de esas misiones gozan de inviolabilidad, por lo cual la Comisión exigió el retiro inmediato de estos grupos violentos y la intervención del Ministerio Público para que sean sancionados conforme a la ley.

El proyecto cristiano católico Café Semilla Juvenil, de La Paz, también criticó ‘el odio y la violencia que se está sembrando en nuestra patria inclusive por personas que se dicen creyentes’.

Añadieron estos partidarios del ‘evangelio liberador’ que el único delito de Cuba y Venezuela en relación con Bolivia es prestar solidariamente servicios de salud y educación a la gente humilde y necesitada.

El presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, denunció que, con el pretexto de un supuesto fraude en los comicios generales del 20 de octubre, las fuerzas opositoras partidarias del neoliberalismo ejecutan un golpe de estado en complicidad con Estados Unidos.

Como parte de ese complot ‘en defensa de la democracia’, mediante redes sociales circula un listado de lugares para bloquear que incluye las sedes de ministerios y otras instituciones estatales, residencias de funcionarios gubernamentales y las misiones diplomáticas de Cuba y Venezuela.

El plan ejecutado según los cinco pasos del Manual para un golpe de Estado, de Gene Sharp, incluye bloqueos en puntos clave de la ciudad para obstruir el tráfico, el libre movimiento de las personas y el abastecimiento con bienes de consumo para desesperar a la población.

Durante un recorrido por la ciudad gubernamental de Bolivia, Prensa Latina comprobó que en esos puntos de control aparecen pancartas con unos Lineamientos trazados por el Comité de Defensa de la Democracia.

Contradictoriamente, entre estas indicaciones resalta la prohibición de reportar en esos puntos a un grupo de medios de comunicación, y solo se autoriza a la Televisión Universitaria, convertida en órgano oficial del golpe blando en ejecución.

Las restantes publicaciones que deseen ejercer su derecho a informar, solo pueden hacerlo en vivo desde esos lugares, ante los ojos de jóvenes armados con cascos, escudos y objetos contundentes.