Más de la mitad de las plantas medicinales que tributa el sistema de la Agricultura en Sancti Spíritus para la elaboración de medicamentos a partir de estas materias primas sale de la planta de secado instalada en Banao, tecnología que funciona con paneles solares y es una de las dos habilitadas hasta la fecha en el país; la otra está en Boyeros, La Habana.
Alipio Iznaga Villa, especialista del programa de plantas medicinales en la Empresa Agropecuaria Banao, donde está instalado el equipamiento, declaró a Escambray que dicho soporte llegó a través de un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) y posibilitó tecnificar el proceso de secado, que anteriormente se realizaba directo a la luz del sol con métodos artesanales y atrasados.
“El propósito es secar la planta medicinal, eso es lo máximo en este giro porque la especie no pierde el principio activo, o sea, sus propiedades, y se entrega con una calidad óptima para la elaboración de los medicamentos, una línea de trabajo priorizada en el país por la importancia que entraña esta materia prima”, destacó el especialista.
Una vez que llega la especie fresca del campo, el ciclo de trabajo concibe el beneficio y lavado, la colocación en camastros para escurrir, de ahí a las gavetas para el proceso de secado que mantiene la regulación de la temperatura y su durabilidad en horas oscila en dependencia de las característica de la variedad, detalló la fuente.
Además de los paneles solares, la planta dispone de 16 gavetas para el secado mediante esa energía solar y otros equipos como forrajera, lasqueadora, despulpadora e instrumentos de medición de laboratorio, en tanto cerca de 40 códigos de plantas medicinales —especies— participan en el flujo productivo.
Subrayó Alipio Iznaga que la producción del centro ronda todos los años las 11 toneladas —11 000 kilogramos— y se nutre mayormente de la finca de plantas medicinales adscrita a la empresa, a la vez que llegan también especies recolectadas en el consejo popular de la localidad, en otros municipios y provincias, “porque los planes que tenemos con el Laboratorio Provincial de Salud son grandes y tenemos que buscar algunas variedades fuera de Sancti Spíritus”, precisó.
Entre los cultivos con mayor participación en el proceso de secado figuran la majagua, el orégano, la naranja dulce, la pasiflora y el tilo, detalló el especialista, quien junto a tres operarias conforman la fuerza laboral de la instalación necesitada de incorporar valor agregado a los surtidos como una de las vías para aumentar la baja remuneración salarial, algo que contrasta con la utilidad e importancia de las plantas medicinales.
Desde esa perspectiva se abren nuevos horizontes productivos, como la aspiración de envasar y comercializar condimentos frescos y otros renglones demandados por la población.
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