El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reiteró el rechazo de los trabajadores de la isla caribeña a la Ley Helms-Burton, norma mediante la cual Estados Unidos busca estrangular la economía del país antillano.
‘Legítimo rechazo de los trabajadores cubanos a la Ley Helms Burton. No nos entendemos NoALaLeyHelmsBurton’, escribió el dignatario en su cuenta de la red social Twitter.
La Ley Helms-Burton, en vigor desde 1996, codificó el bloqueo contra Cuba y fortaleció su alcance extraterritorial y pretende internacionalizar dicha política por medio de medidas coercitivas contra terceros países.
El objetivo es interrumpir sus relaciones de inversión y comerciales con Cuba y someter a esos Estados soberanos a la voluntad de la Casa Blanca.
Asimismo, busca anular el derecho soberano de un país a la nacionalización y expropiación de bienes de extranjeros y nacionales.
En cuanto al Título III de dicha ley plantea que los reclamantes de propiedades que fueron nacionalizadas o expropiadas en Cuba, incluyendo los que en ese momento no eran estadounidenses, deben ser protegidos y establece un grupo de normas para demandar ante tribunales de Estados Unidos.
Su objetivo es asfixiar económicamente a la Revolución Cubana y eliminar el socialismo.
De aplicarse, cualquier cubano y cada comunidad del país verían cómo se presentan ante tribunales norteamericanos demandas por la propiedad de la vivienda que ocupan, el centro de trabajo donde laboran, la escuela a la que asisten sus hijos, el policlínico donde reciben atención médica y los terrenos sobre los que se edifican sus barrios.
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