El reclamo de paz llega desde el corazón de los obreros que plasmaron sus firmas en señal de solidaridad con la tierra de Bolívar, Chávez y Maduro
Bajo un sol de solidaridad transcurrió el acto de reafirmación revolucionaria por la justa causa que define el destino político de la hermana tierra de Venezuela, cuando decenas de obreros interrumpieron momentáneamente su faena en la Industria Pesquera Espirituana (Indupir) para expresar, a viva voz, su apoyo incondicional a ese hermano país.
“Los pueblos pobres nos unimos en este reclamo —dijo con fuerza el joven Felkier Fernández Fernández, uno de los jefes de brigada en el área de proceso—, y lo hacen con la convicción de que Venezuela no está sola en esta lucha, pues con ella están también los países que aman la justicia y la paz, y entre ellos Cuba”.
Como parte de este reclamo, los trabajadores de Indupir manifestaron abiertamente que no les temen a las amenazas imperialistas, cuyo único propósito es el de apoderarse de las riquezas naturales del país amigo, sin pensar en el desarrollo social alcanzado en los últimos años, en la voluntad de sus habitantes y sin respetar al gobierno de Nicolás Maduro, que fue democráticamente electo por la mayoría de los venezolanos.
Por su parte, Elia Noris Rodríguez, secretaria de la Sección Sindical del área de fondos exportables, expresó: “No aceptaremos las imposiciones del imperio jamás, no la petición de nuevas elecciones; son los pueblos los únicos dueños de su propio destino y así será en la patria grande de Bolívar y Chávez”.
Las firmas de los obreros del sector pesquero en Sancti Spíritus quedaron plasmadas en un documento que avala la contribución de nuestra gente a una causa verdadera, indiscutiblemente justa, que une voluntades y sentimientos por una causa llena de verdad y patriotismo, porque Cuba y Venezuela seguirán haciendo historia, haciendo futuro, llevando hacia delante programas de desarrollo económico y social, le guste o no al gobierno de los Estados Unidos.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.