El presidente Donald Trump regresó al complejo panorama político estadounidense tras participar en una tensa cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la que generó burlas entre otros líderes mundiales.
El jefe de la Casa Blanca tuvo una estancia de tres días en el Reino Unido para asistir a la cita del bloque militar, con cuyos miembros ha tenido enfrentamientos desde su llegada al poder, pese a ser aliados tradicionales de Washington.
Durante su viaje de regreso, el gobernante republicano acusó en Twitter a la prensa, a la que él califica de ‘medios de noticias falsas’, de estar haciendo todo lo posible ‘por menospreciar mi viaje muy exitoso a Londres para la OTAN’.
Me llevé muy bien con los líderes de la OTAN, incluso haciendo que pagaran 130 mil millones de dólares más al año y 400 mil millones más al año en tres años. ¡Ningún aumento para Estados Unidos, solo un profundo respeto!, añadió en el servicio de microblogging.
Sus afirmaciones en esa red social, sin embargo, contrastan con los reportes salidos de la cita celebrada durante martes y miércoles, y de declaraciones realizadas allí por él y otros de los jefes de Estado y Gobierno participantes.
Trump llegó a la nación europea con críticas contra su homólogo francés, Emanuel Macron, quien antes de la cumbre afirmó que la OTAN padecía de muerte cerebral.
El jefe de Estado norteamericano calificó de insultantes los comentarios del galo, a pesar de que él mismo ha llegado a calificar de obsoleta a la controvertida alianza militar.
Durante un encuentro y una conferencia de prensa conjunta, los dos políticos tuvieron momentos tensos, al abordar temas como el papel de la OTAN, Turquía y los combatientes del grupo terrorista Estado Islámico.
Pero quizás lo que más alcance mediático tuvo en torno a Trump fue la divulgación de un video en el cual varios líderes de la OTAN parecieron burlarse de él durante una recepción en la noche del martes en el Palacio de Buckingham.
En la conversación en la que tomaron parte Macron, y los primeros ministros del Reino Unido, Boris Johnson; Países Bajos, Mark Rutte; y Canadá, Justin Trudeau, este último hizo referencia en tono jocoso a una prolongada conferencia de prensa de Trump, y a algún anuncio del estadounidense ‘que dejó a su equipo con la boca abierta’.
Trudeau reconoció luego que sí estaban comentando sobre el jefe de la Casa Blanca, a quien no mencionaron por nombre, si bien aseguró no estar preocupado de que sus comentarios pudieran impactar las relaciones bilaterales.
Pero el jefe de la Casa Blanca sí se mostró enojado con lo sucedido, y en declaraciones a reporteros acusó al primer ministro de tener ‘dos caras’.
Terminada esa incursión internacional, Trump regresa ahora a enfrentar la continuidad de la investigación de juicio político que se realiza en su contra en la Cámara de Representantes, un proceso sobre el cual no dejó de tuitear durante su visita al Reino Unido, con sus habituales ataques a los demócratas.
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