El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió con familiares de las víctimas del tiroteo en El Paso, Texas, donde algunos residentes le dieron la bienvenida, pero otros realizaron protestas y condenaron su retórica.
El mandatario republicano, quien fue recibido por el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el alcalde de la ciudad, Dee Margo, entre otras autoridades estatales y locales, dialogó con los familiares en el Centro Médico de El Paso, uno de los hospitales que atendió a las víctimas del ataque del sábado, que dejó 22 muertos y 24 heridos.
Además, el gobernante agradeció la labor de las fuerzas de primera respuesta durante una parada en el Centro de Operaciones de Emergencia de la localidad, a donde llegó este miércoles tras haber estado antes en Dayton, Ohio, escenario de otro tiroteo masivo el domingo, con saldo de nueve fallecidos y 27 lesionados.
De acuerdo con el diario El Paso Times, cerca del centro médico se congregaron partidarios y opositores del jefe de la Casa Blanca, que mantuvieron civilizadas sus confrontaciones, pero evidenciaron la división existente en el país.
En uno de los lados estaba Eduardo Guerrero, quien con un letrero dibujado a mano criticó al presidente e instó a la tolerancia para los inmigrantes y otras personas en los márgenes de la sociedad estadounidense; y en el otro participó Tony Lee, portador de un cartel que pedía tolerancia hacia el mandatario.
Según el periódico, activistas y funcionarios demócratas dijeron que la visita de Trump solo agravaría las heridas del tiroteo masivo del sábado, cuyo sospechoso, un hombre blanco de 21 años que se encuentra bajo custodia de las autoridades, es considerado el autor de una proclama antiinmigrantes publicada en línea.
En ese manifiesto arremetió contra los latinos y habló de una ‘invasión’ hispana en Estados Unidos, lo cual fue visto por muchas voces como comentarios similares a los realizados en numerosas ocasiones por el jefe de la Casa Blanca, quien ha tildado de ‘invasión’ la llegada de migrantes irregulares al país.
A su vez, el Partido Republicano del condado de El Paso planeó una manifestación de bienvenida cerca del hospital para mostrar apoyo al cuestionado gobernante.
El diario The New York Times reportó que muchos manifestantes contrarios al presidente también se concentraron este miércoles en un memorial dedicado a las víctimas cerca de la tienda de la cadena Walmart donde ocurrió el tiroteo.
Fueron sus palabras las que crearon el clima que llevó a ese hombre odioso a venir a mi comunidad, expresó al medio Lyda Ness-Garcia, abogada y organizadora de la Marcha de Mujeres de El Paso.
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