El presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó oficialmente su campaña de reelección con el mismo discurso que ha caracterizado a toda su presidencia y un eslogan casi idéntico al de los comicios de 2016.
Cuatro años después de dar a conocer por primera vez que aspiraría a la Casa Blanca, el jefe de Estado reiteró que buscará mantenerse en el cargo durante un segundo mandato, en un evento que tuvo más de simbolismo que de anuncio, pues el gobernante se ha mantenido en campaña desde que asumió el poder en 2017.
El lugar escogido para este acto fue Florida, considerado el estado pendular más importante del país en unos comicios, al otorgar 29 votos electorales, y un territorio vital para los intentos de cualquier republicano de ganar la mansión ejecutiva.
Ante una multitud de 20 mil seguidores reunidos en el Centro Amway de la ciudad de Orlando, el gobernante de la fuerza roja manifestó que seguirá trabajando para hacer a Estados Unidos grande otra vez, en referencia al lema de su primer mandato (Make America Great Again).
Make America Great Again fue el mejor eslogan político de la historia, pero es hora de un cambio, expresó entre continuos vítores de sus seguidores, a quienes sugirió modificarlo por ‘Keep America Great’ (Mantener a Estados Unidos grande).
En una alocución marcada por las continuas hipérboles, Trump elogió la salud de la economía del país bajo su administración, a la que calificó de ‘la envidia del mundo’ y ‘quizás la mejor que hemos tenido en la historia’.
Al elogiar su propio historial como presidente, mencionó los recortes de impuestos, la desregulación, el crecimiento de la economía y los muy bajos niveles de desempleo, así como lo que llamó logros para los veteranos y minorías, y la defensa de la Segunda Enmienda, que garantiza el derecho a portar armas.
Más allá de esas alabanzas a su desempeño, que según el portal Real Clear Politics tiene un nivel de aprobación de 43,9 por ciento frente a un 53,9 por ciento de desaprobación, Trump no mencionó nuevas políticas ni una agenda renovada de cara a su segundo mandato.
De acuerdo con medios norteamericanos como el diario The New York Times, en su discurso de esta noche desató ‘un torrente de ataques, falsedades, exageraciones y resentimientos que fueron la marca registrada de su primera campaña y que han estado en exhibición casi a diario durante su tiempo en la Casa Blanca’.
Al mismo tiempo, pretendió presentarse como una víctima de los demócratas, al afirmar que ha logrado más que cualquier otro presidente en medio de la mayor ‘cacería de brujas’, en alusión a la pesquisa sobre los comicios de 2016.
Medios y analistas consideran que el acto de este martes es el inicio de 18 meses difíciles en busca de otros cuatro años en la presidencia, pues a pesar de sus celebraciones, no aparece bien posicionado en los sondeos y continúa como uno de los presidentes que más polarización ha generado en la historia del país.
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