Lima apagó finalmente su llama panamericana que durante 19 días encendió corazones y animó emociones hasta más allá de un continente.
Cerraron los Juegos de Perú y dejaron un listón enorme para próximas versiones por su elevado nivel cualitativo, su exquisita organización y por el signo cultural de una nación que se elevó sobre sus incas, sin perder sus esencias.
Y en ese escenario Cuba pugnó con honor y gloria en la competencia de mayor exigencia jamás enfrentada en 18 ediciones de estos Juegos múltiples. Así consiguió conquistar el quinto lugar del medallero en férrea lucha con varias delegaciones.
Hablo de conquista porque eso fue lo que debió hacer la armada nacional en medio de la paridad competitiva de una lid, que repartió como nunca sus títulos y preseas como muestra de que cada vez el continente mira con mejores ojos al deporte y lo arropa como una cuestión nacional.
Cuba cedió un lugar y tres títulos con relación a Toronto, Canadá al lograr en esta ocasión 33 medallas de oro, aunque obtuvo una presea más: 98. En ese sentido no cumplió el pronóstico o el propósito de la familia deportiva de superar aquella actuación y este es el primer elemento a evaluar porque, aunque esta vez se insistió mucho en el propósito, el deporte, por esencia, vive de pronósticos, de vaticinios a partir de muchísimas variables.
Perú nos enseñó el salto experimentado en la geopolítica deportiva continental en cuatro años. Si miramos un contexto donde Cuba ha cedido en más de una disciplina y asistió en unas 150 pruebas menos, mientras el continente en general ha crecido deportivamente hablando por medio de la inversión del dinero, mejores condiciones económicas y logísticas, los hilos de la comercialización y el mejoramiento técnico y tecnológico, tendremos que acostumbrarnos a que el quinto es, ahora mismo, el lugar que más se parece a nosotros.
Lo escribí previo a la “guerra” de Lima. Incluso para ocupar ese puesto, la comitiva antillana debió pelear hasta los últimos minutos de la jornada de cierre y solo un buen desempeño del judo nos quitó el abrazo con Argentina, uno de los países que más creció en cuatro años para batallar en una cita que subió sus grados cualitativos cuando concedió varios cupos para Japón 2020 y así atrajo a cerca de un centenar de medallistas olímpicos y mundiales.
Una cuestión salta a la vista. Descontados Estados Unidos y Brasil que se despegaron con autoridad en el medallero, es notable la rivalidad entre naciones, pues entre el tercer y el séptimo puestos la diferencia de títulos fue muy poca: México: 37, Canadá: 35, Cuba: 33, Argentina: 32 y Colombia 28.
Pero hay más. Varios países alcanzaron al menos un título y también es inédito que 24 lo hayan hecho. Más de una nación registró actuaciones históricas por el cúmulo de títulos y preseas como Brasil, que por primera vez se lleva el subliderato continental y México, que ocupó un tercer lugar sin precedentes. Pero también Perú hizo lo mismo con sus once títulos, Colombia con sus 28 y Ecuador con sus diez, mientras solo una decena de países de los 41 presentes, se fue sin medallas.
Despojados de las emociones que nos hicieron sentir varias actuaciones, Lima lleva su propia mirada diferente, con objetividad, sin apasionamientos y con la lupa puesta en el futuro, a sabiendas de que el segundo lugar que sostuvimos desde 1971 en el medallero continental, solo interrumpido por el título de 1991 en La Habana, es un referente histórico, pero hoy inalcanzable.
Hay que resaltar actuaciones descollantes como las del mítico luchador Mijaín López con su quinto título y la de Idalis Ortiz con su tercero, para ser fiel a los pronósticos, los dos títulos de los tiradores Laina Pérez y Jorge Grau, por competir a toda capacidad, los ocho oros del boxeo y hasta el salto de la pelota vasca y el pentalón moderno con una buena cosecha.
Por su espectacularidad y por lograrse en condiciones extremas sobresalen los éxitos de Yarisley Silva, aún lejos de sus mejores marcas, pero igual de competitiva; los de la heptalonista Adriana Rodríguez, el saltador Luis Enrique Zayas o el equipo masculino de espada.
Mas no todos compitieron con autoridad y convicción como lo hicieron la dupla de canotaje de Serguey Torres y Dayán Jorge, el luchador Ismael Borrero o la ciclista Arlenis Sierra y hasta la discóbola Yaimé Pérez para hacer quedar bien los vaticinios según su palmarés. No todos hicieron lo que Lisandra Guerra para ganar una plata sin haber competido antes, o el bronce de las chicas de la gimnasia rítmica, batidas con la subjetividad de los jueces.
Ni el atletismo fue el rey de antaño con desempeños en la pista que dejaron mucho que desear y lo de los deportes colectivos es para preocupar con solo dos medallas, ninguna de ellas de oro y no solo el béisbol, con el mayor descalabro de la historia, amerita a sentarse con mente fría y análisis calientes. El remo cedió al punto de lograr solo dos oros al igual que el canotaje, el taekwondo no pudo ganar ninguno como tampoco la gimnasia artística, mientras el judo tuvo un repunte con sus cinco títulos, aunque lejos de los tiempos en que las chicas de Veitía, llegaban y arrasaban con todo el medallero, lo mismo que la lucha.
Ningún desempeño, por heroico que haya sido, nos debe obnubilar de cara al futuro. Tokío está al doblar de la esquina y aunque se sabe que las distancias competitivas y de rivalidad no serán ni por asomo las encontradas en Perú, valga la cita andina para saber desde ahora que para el 2020 no bastarán los 8.27 metros con que Juan Miguel Echevarría ganó en el salto largo cuando se tiene para más.
Hay muchas casas que cambiar y que hacer pero, a mi juicio, hay disciplinas deportivas que pueden tener un mejor desarrollo sin grandes inversiones en recursos y dinero y cito como ejemplo: las pesas, disciplina en la que años atrás encabezamos las competiciones y en estos panamericanos, apenas alcanzamos una medalla de plata y así otros ejemplos como la Gimnasia y otras modalidades del atletismo. Yo recuerdo en los años 65 y 66 del siglo pasado, cuando era estudiante de secundaria básica en la escuela «Nieves Morejon» de Cabaiguan, que nosotros practicábamos muchísimos deportes, disponiendo de escasísimos recursos, en el área ubicada detrás de la propia escuela y también nos llevaban varias veces a la semana a practicar fútbol y otros deportes al estadio de pelota, cuando aquello se le deçía Club y puedo asegurar que bajo esas mínimas condiciones, eso si, bien organizadas y con exigencia, salieron muchos deportistas que formaron equipos nacionales y haciendo esta nota, me viene a la mente, que nosotros practicamos ciclismo y se hacían competiciones alrededor del parque de Cabaiguan y de allí también salieron figuras de gran renombre nacional e internacional como el propio Ulises Valdes, Mario Pujol, Hector Marco, Jose Antonio Barrio y otros que ya no recuerdo y todo esto sin pistas especializadas y con bicicletas que no disponían ni siquiera de sistemas de cambios de velocidad, pero eso si, había exigencia, disciplina y se nos motivaba con pequeñeces como excursiones a lugares históricos, actividades recreativas en ríos e incontables iniciativas locales, cosa que creo ya no existe y esto mismo sucedía en muchos municipios y localidades y la mayoría de estas tradiciones ya ni se recuerdan, ni se hace nada por parte del Inder y las instituciones de cada territorio por rescatarlas, porque ahorita todo lo queremos resolver con fabulosas instalaciones, equipos de ultima generación, etc., etc., etc. y pongo ya para finalizar un ultimo ejemplo: Yo nací en Jiquimaz de Pelaez y me crié en el Saltadero, pegado al paso Ventura del río Zaza, por cierto, el pusieron este nombre en gratitud a mi difunto padre, quien fue el primer empleado que tuvo, cuando aquello, la Comisión de Fomento Nacional, devenido luego en el Instituto de Recursos hidráulicos y en toda esa zonas rurales se practicaba béisbol en potreros donde pastaban los animales y había que ver cuantas actividades se organizaban los domingos en medios de estas condiciones y puedo asegurar que muchos peloteros, formados bajo esas condiciones, se convirtieron después en grandes figuras y leyendas de los años 60 y primera mitad de los años 70, peloteros inclusos que en la actualidad continúan siendo referencias y hasta paradigmas de las generaciones actuales.
Creo que me he extendido mucho, pero son vivencias y ejemplos que es bueno que traigamos a colación en los tiempos actuales y sobre todo, para aquellos que piensan que la solución solo esta en que estemos inundados de recursos.
Gracias por concederme este espacio y recordar viejas experiencias y que no por viejas deben de ser ignoradas y sobre todo, en estos tiempos difíciles, pero con la total convicción de que sabremos salir adelante.
Cuba seguirá siendo un país del tercer mundo nadie sabe por cuánto tiempo. Mientras,los atletas de muchos de los países en el mundo, de una u otra forma, tienen a su alcance los avances de la ciencia/tecnología vinculada al deporte, que para nadie debe ser secreto su vital importáncia para el desarrollo de las capacidades de los atletas.
Pues nada, que aunque en el deporte, como bien dijo Elsa en su comentario, se debe hablar de pronóstico, Cuba,los cubanos, debemos adaptarnos al término: propósito. Que será participar independientemente del resultado.
La realidad es que no se alcanzaron las 44 medallas de oro,no se supera la actuación de los juegos anteriores y se envía un enorme delegación de atletas sin chances de ganar y acompañantes que en la situación económica del país me parece tremendo sacrificio sin su retribución en triunfos
lima no nos limo. nos amello el filo, de un 4to lugar en Toronto a un 5to ahora,esto indica decrecimiento y mejor preparacion del deporte en el mundo,no obtuvimos medalla de oro en in ningun deporte colectivo,solo la valiente actuacion del voleibol masculino y en deporte individuales gloria al boxeo, tiro , remo , lucha y judo.Esto es un foco rojo para el deporte ya no es solo el beisbol(punto y aparte), hay que que hacer un analisis profundo no con pronosticos sino con la estadisticas reales por cada deporte , por cada atleta asi como por cada pais que compitio y obtuvo medalla de oro asi como por cada rival que compitio con nuestros atletas u otros, eso nos va a mostrar la dificultades objetivas y subjetivas y las estrategias a desarrolllar para evitar la bancarota deportiva, esto fueron los panamericanos que no van figuras destellantes , a los mundiales y juegos olipimpicos va lo mejor del orbe, hay que revisar los medtos de entrenamiento, hay que buscar talentos en todo el pais, hay que crear una base fuerte de atletas, hay que invertir mas en el deporte, hay que estimular mas a los atletas,hay que topar mas de forma internacional, hay que lograr la incorporacion de atletas a ligas internacionales, hay que buscar entrenadores a nivel internacional asi como nosotros enviamos a los nuestros a otros paises Ej Daima Beltran con Mexico, Ivan Pedroso con Venezuela, a estos talentos y glorias deportivas hay que tenerlos de nuestro lado, nuestros deportistas solo viven para el deporte asi que no hay justificacion para no tener resultados, otra cosa hay que dejar los triunfalismos eso presiona al atleta, hay que dejarlos competir y si triunfa es porque se sacrifico y entreno fuerte, dejemos los pronosticos para las ciencias , el deporte es una ciencia pero en realidad es una actividad fisica y la actividad fisica es caracteristica de los seres vivos y esta se mantiene o se pierde sino se practica y entrena esa es la unica realidad