Una multitud tocó y cantó en Brasil por la libertad de Lula

Bajo una intensa lluvia, una multitud participó este domingo de la tercera edición del Festival Lula Libre, en la céntrica Plaza de la República de la ciudad de Sao Paulo, en Brasil.

Durante el acto cultural y político en defensa de la democracia, y por la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, su nieto Thiago Trindade leyó la carta que envió su abuelo a los participantes en el evento.

Carta de Lula para o #FestivalLulaLivre https://t.co/8hIeXax855

— Lula (@LulaOficial) June 3, 2019

“Nada más peligroso para nuestros adversarios que un pueblo que canta y es feliz. Que hace del arte y de la cultura instrumentos de resistencia. Vamos a la lucha, sin miedo de ser felices, con la certeza de que el amor siempre vence”, escribió Lula.

Al escenario del Festival Lula Libre subieron más de 30 artistas y bandas como Mistura Popular, Zeca Baleiro, Arnaldo Antunes, Anelis Assumpção, Lirinha, Emicida, Baiana System, Dead Fish, Chico César, Filipe Catto, Mombojó, Everson Pessoa, Unidos do Swing, Slam das Minas, Bia Ferreira y Chico Chico e Duda Brack, entre otros.

También se sumaron a la jornada intelectuales y movimientos sociales que formaron parte de la organización del evento, como los frentes Pueblo sin Miedo y Brasil Popular, en conjunto con el Comité Nacional Lula Libre y el Instituto Lula.

“Desde que el presidente Lula fue preso entiendo que la lucha por su libertad debería ser pauta central para todo el campo progresista. No existe normalidad democrática si el mayor líder político del país sigue preso injustamente, y todos del equipo del festival -desde músicos, productores, técnicos y artistas- comparten la misma opinión”, indicó Daniel Ganjaman, músico y productor.

El artista explicó que la idea del colectivo es “crear un bloque unificado con el fin de llamar la atención sobre la urgencia de esa causa y demostrar nuestra posición de la forma más legítima posible: tocando y cantando por la libertad del presidente más amado de la historia de Brasil”.

El líder brasileño permanece privado de libertad en la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde purga una condena de ocho años de cárcel por los supuestos delitos de corrupción y lavado de dinero.

Juristas, partidos políticos, activistas de los derechos humanos, movimientos sociales e intelectuales del mundo reclaman la liberación de Lula y denuncian el carácter político de la persecución judicial en su contra.