Una nutrida representación del estudiantado y profesores se dio cita este jueves en la sede principal de la Universidad José Martí de Sancti Spíritus, para suscribir el libro de firmas que exige la liberación del expresidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva, quien guarda prisión en su país, víctima de la conjura de las fuerzas más reaccionarias de la política y el capital financiero de Brasil, para sacarlo de la puja electoral en las últimas elecciones y llevar al poder al fascista Jair Bolsonaro, un títere del imperialismo y la reacción.
En el encuentro se escucharon argumentos que muestran hasta qué punto de bajeza moral e ignominia llegaron las fuerzas políticas derechistas en Brasil al someter a Lula a dos juicios en los cuales el corrupto poder judicial fue capaz de imponerle nueve y doce años de prisión, sin que mediara prueba alguna, al hombre que más hizo por el país sudamericano en toda su historia republicana.
Como se recordará, el juez Sergio Moro, uno de los factores más enconados en contra del exmandatario, manejó el primer juicio, implicándolo en supuesto delito de corrupción por recibir como coima —soborno— un apartamento en un barrio de élite de una ciudad brasileira, y aunque nunca apareció el título de propiedad ni testigo alguno que pudiera asegurar la presencia física de Lula en el lugar, por espacio ni siquiera de un minuto, el hombre que sacó a 30 millones de sus compatriotas de la pobreza recibió una pena de nueve años tras las rejas.
Inhabilitado ya de continuar en la campaña comicial por la presidencia, Lula fue condenado a tres años y varios meses adicionales de privación de libertad, con lo que su condena total se extendió a más de 12 años, lo que demuestra el ensañamiento de esa ultraderecha contra alguien que terminó sus ocho años de permanencia en el Palacio de Planalto, en Brasilia, con una aceptación general del 87 por ciento.
Debe recordarse que, en fecha más reciente, el juez Moro aceptó el nombramiento de ministro de Justicia de su país en agradecimiento a sus servicios por parte de Bolsonaro, y que poco después surgieron evidencias que lo vinculan a la conjura para implicar a Lula en el caso Lava Jato, cuyo propósito principal era apartarlo de la justa presidencial para dejar el camino libre al actual gobernante.
Es por todo este proceder canallesco, por las malas prácticas políticas de esa derecha ultrarreaccionaria, por la injusticia cometida y porque todos sabemos que Lula es inocente, la razón por la cual los profesores y estudiantes reunidos en la Universidad espirituana firmaron las actas que exigen la libertad inmediata de Luis Inácio Lula da Silva, gran amigo de Cuba,.
Gracias Pueblo de Cuba que reconoce lá injusticia com nuestro mayor presidente