El uso de dispositivos móviles en los centros educacionales, lejos de traer beneficios, retuerce el proceso docente educativo. Escambray pulsa el criterio de alumnos y profesores en las escuelas de Sancti Spíritus
Amanda cursa el noveno grado y todos los días mientras se prepara para ir a la escuela, entre los libros ubica su celular. Ese aparato tan necesario, casi imprescindible en los últimos tiempos, sobre todo para las nuevas generaciones. Amanda sabe que este es un año decisivo para la continuidad de estudios y, aun así, prefiere estar pegada al artefacto, ya sea para consultar algunas materias o distraerse cuando tiene tiempo.
En clases, cuando no le resultan amenas, vela la oportunidad para jugar o chatear con sus amigos. Así, de a poco, se sumerge en este mundo digital y pasa por alto que en esa mañana asiste a una lección que más tarde se evaluará.
Y es que las nuevas tecnologías atrapan con sus encantos a todo aquel que un buen día tocó a su puerta. Sin embargo, su empleo irracional advierte infortunios; sobre todo en los centros educacionales que desde hace algún tiempo permiten su empleo en las enseñanzas secundaria, preuniversitaria y en el nivel superior.
Si bien es cierto que dispositivos móviles como celulares, tabletas, o laptops, contribuyen al desarrollo profesional de las personas, por otra parte afectan el proceso docente educativo.
Este hecho lo pudo comprobar Escambray en recorrido por diversas instalaciones docentes de la ciudad espirituana, donde los profesores manifiestan que, aun cuando muchas veces estos medios los utilizan en función de las asignaturas, y recurren a aplicaciones como EcuRed o Wikipedia en busca de información, algunos los usan de forma inadecuada.
De ahí que aparezcan indisciplinas como la comunicación entre ellos en medio de la clase; tiran fotos sin que el maestro se dé cuenta y graban todo cuanto sucede en el aula, lo cual constituye un riesgo en la era de Internet. Eso sin contar que, en ocasiones, ni copian en la libreta, pues suplen esta acción con una simple foto que toman del libro de texto, o del cuaderno del compañero.
Pese a que el reglamento escolar en su Capítulo III, relacionado con los deberes, derechos y obligaciones comunes, establece en su artículo 7, inciso ñ, que el celular o la tableta deben mantenerse apagados durante la realización de actividades docentes y extradocentes, esta regulación no se cumple como es debido.
Entonces… ¿se es exigente con lo que delinea el reglamento escolar? ¿Los estudiantes entran al aula con el móvil apagado y lo usan con fines educativos? ¿Puede solo el maestro controlar tal situación? Creo que todavía queda mucho por recorrer. Y es que, según refieren algunos pedagogos, resulta difícil manejar el uso de los teléfonos en el aula.
Aun cuando ellos permanecen al tanto de la clase y vigilan que los alumnos estén atentos, unos lo esconden debajo de la mesa y chatean por el famoso Todus, lo cual los aleja del sentido inicial del encuentro. Más allá de la desconcentración, provoca también que el rendimiento académico de los muchachos descienda.
Por otra parte la socialización entre las personas queda relegada a lo que se pueda transmitir a través de los mensajes. A su vez, los docentes perciben que ha disminuido la preocupación de los estudiantes hacia el maestro. Años atrás —explican— iban en busca del profesor para aclarar dudas, ahora solo se esconden detrás de lo que recoge una aplicación informática.
Este acercamiento a la tecnología implica, en parte, un retroceso en el proceso enseñanza-aprendizaje, a juicio de quienes laboran en el magisterio. “El uso del celular afecta desde la formación hasta la clase por la dependencia que tienen los muchachos hacia este dispositivo. En mi escuela ha habido días que he tenido que parar la formación cuatro veces por las indisciplinas ocasionadas por el aparato” comenta con preocupación Pedro Jiménez Pérez, director del Instituto Preuniversitario Urbano Honorato del Castillo, de Sancti Spíritus.
Cabe resaltar también que existen estudiantes que usan el teléfono solo en tiempo de recreo, para jugar, chatear con sus amigos, ver videos musicales, revisar bibliografías sobre diversas disciplinas o hasta para auxiliarse cuando la carencia de textos se impone dentro del aula.
Mientras, otros se alejan de este camino y los profesores, en el intento de parar su desenfreno, optan por retirárselos durante el turno de clase, llaman a sus padres o recurren a la amonestación pública sin que se resuelva del todo la situación.
En ese escenario que reclama cada vez más la presencia activa del profesor. En sus manos recae la posibilidad de que los alumnos entren al aula con sus celulares apagados, y permitir su uso solo cuando lo permita la asignatura. “Tenemos que hacer conciencia y usar el teléfono a favor de la escuela, y tratar de utilizarlo en cada turno de clase”, precisa Jiménez Pérez.
Urge también lograr la motivación en las clases, pues si resulta de interés el conocimiento impartido, tal vez los educandos prescindirán de los celulares como alternativa de entretenimiento. Y no se trata de declarar la guerra a esta importante herramienta tecnológica, sino de encauzar correctamente su implementación dentro del centro escolar.
Sin duda, el uso de los celulares en las escuelas, más allá de consolidar la enseñanza en los diferentes niveles educativos, atenta contra la calidad de la misma. Basta preguntarse entonces si es necesario arriesgar todo lo conquistado hasta ahora por el simple hecho de darle riendas sueltas a la tecnología.
el asunto no es el celular, es la calidad de las calases, es la motivacion que puede provocar un profesor en el estudiante a la hora de impartir un tema, es su etica,es su preparacion es su creatividad lo que hace que el,estudiante no se aburra y tenga que buscar un entretenimiento ajeno,es transformar un aula con metodos comunicativos que motiven al auditorio, no dar una clase en pelo , sin exponer ejemplos , sin la utilizacion de medios de ensenñaza como imagenes, videos, juegos educativos, articulos en multimedia relacionados con la materia a impartir, en fin existen infinidad de metodos para hacer una clase amena , sin apartarse del tema, lo otro son las condiciones del aula, si esta pintada, si tiene buena iluminacion, lo que se conoce como ergonomia, hablo de esto porque en la epoca que fui estudiante no existian las tecnologias actuales y lo que podias llevar ajeno a la clase era un libro o ponerte a dibujar en un libreta si te aburrias, pero eso no sucedia ya que los profesores impartian buenas clases y utilizaban metodos de ensenñanza como los retroproyectores, las graficas y laminas, a demas de que comenzaban cada turno con una anecdota o noticia que te depertaban la curiuosidad, eran otros tiempos años 80, no obstante existen profesores que se respetan asi mismo y el estudiante no se enajena en clase,muchos son los ejemplos, otra cosa estudie en el IPVCE EUSEBIO OLIVERA cuando estaba en Pojabo, ahora tuve la oportunidad de visitarlo con un vecino que tiene un hijo que estudia alli , me consterne al ver lo deteriorado que esta ese centro , no parece un IPVCE , pareces que llegas a un centro intrincado , te das cuentas porque lo conoces , ya que no se divisa desde la carreterera, no esta pintado en su parte exterior , no esta señalizado, lo rodea un camino con enyerbamiento pesado a ambos lados, cosa que puede provocar un hecho delectivo por lo apartado que esta, posee poca iluminacion , el cercado perimetral esta malo, siendo un centro que gradua a los hombres de ciencia del futuro , pienso que debe priorizarse mas su proceso de inversiones , su mantenimiento constructivo, la alimentacion de los estudiantes , existiendo en la provincia una empresa carnica, un lacteo, una empresa pesquera , la entrega no es estable y muchos tienen que recurrir a la compra de almuerzos y comidas, este es un centro que es la joya de la educacion en s. spiritus, ganador de concurso, uno de los 16 que existen en el pais, hace pocos dias exibieron un documental sobre la Lenin y pense que hace falata para que los periodistas de nuestra provincia lo hagan con el nuestro, que seguro existen que estudiaron alli, veia como la isla de la juventud peleaba por tener uno y nosotros que lo tenemos si no le damos la importancia y la prioridad que requiere lo vamos a perder y seria una derrota, como esa escuela va a ser un centro de evacuacion, si existen otros lugares, sabemos la prioridad que tiene el tema de la defensa civil en el pais , pero se debe estudiar la posibilidad de utilizar otros, pero si mantiene un excelente claustro de profesores que se ocupa y se preocupa por el estudiantado, los motivan a participar en concursos, a estudiar mas, los preparan en materia de edducacion vocacional y les exigen disciplina, todo no es perfecto , pero se diferencia de otros centros educacionales,tiene los mejores resultados en pruebas de ingreso a la educacion superior en la provincia, vamos a dejar perder esto por no dedicarle un poco mas de recursos a su mantenimiento y a la alimentacion de los estudiantes, pido que reflexionemos sobre lo planteado
Hace siglos el sabio Aristóteles vaticinó que hallar el justo medio de los extremos es encontrar la razón. Cuba no es Corea del Norte: debemos hallar el justo medio entre estos extremos.
Facil……., cambien el plan de de enseñanza…………facilito, indiquen el tema de estudio, desde el comienzo al final de cada unidad de importancia en la enseñanza por tipo, pidan resumir, buen resumen con tod lo que lleve, evaluen oral, sigan asi hasta meses antes y apliquen una prueba final, buena prueba final con 10 baterias si es posible que puede ser, claro que puede ser…….queda entonces al estudiante darle deo al celular, buscar, investigar, resumir, imprimir, aprender, memorizar, prepararse y guardar toooooodo ese conocimiento para una prueba final, que bien preparadita, sea capaz de medir los conocimientos…….facilito…………..y el que no pase, que repita, pero que repita, no midan educacion de manera masiva en promociones, asi no, exploten la tecnologia en funcion de la enseñanaza, facilito……
estoy de acuerdo ,el otro dia en la reunion de padres del aula de mi hija yo plantee que debe ser prueba final para todas las asignaturas , el actual sistema de enseñanza es muy benebolo y al final aunque todos gritemos , pataleemos y digamos que no ayudamos a nuestros hijos en los seminarios , algunos porque les da la gana (no porque lo exijan en los centros educacionales )se gastan bolas de pesos en los anexos y medios de enseñanza a color y todo para que el trabajo sea el mejor y les hacen intregramente el trabajo a los hijos .
PRUEBA FINAL y asi se sabra que sabe mas quien lee mas yo soy de la generacion de las pruebas finales y era prueba para todo , hoy soy una profesional y no guardo un mal recuerdo de mi etapa , eso si mucho estudio y podia contar poco por mi familia porque mis padres trabajaban y vivia con mis abuelos que lospobres poco podian aportarme academicamente, no me quedo de otra que comerme los libros . La informatizacion y la tecnologia es un mal necesaario , la racionalidad y el buen uso depende de todos y de la socieda en su conjunto, esta a de utilizarse parael bien comun y la superacion individal no para sabotear clases , ni hacer fraude y mucho menos va a sustituir la enseñanza de un maestro , la pedagogia no viene incluida en ECURED , WIKIPEDIA ni etc
Hola. Soy docente universitario y quiero dar mi modesta opinión. Los dispositivos inteligentes son ina realidad qie existe amen de nuestra voluntad. Creo que sí podemos aprovechar su existencia. Debe establecerse en cada centro un pequeño cajón para qué al comenzar cada turno los estudiantes depositen sus dispositivos en régimen de silencio. Debe estar prohibido recibir o hacer llamadas en clases. El profesor puede, en el momento que lo entienda y preferiblemente al final de la clase para utilizar los dispositivos. Para repartir bibliografía o guías y seminarios vía zapya. Oir otra parte la creación de grupos en todus, Siju u otra análoga es una magnífica opción para consultar dudas, Enviar información, publicar calificaciones e incluso aconsejar o conversar sobre diversos temas que interesan a los estudiantes. Repito…la tecnología está disponible, no podemos ignorarla se trata de hacer in uso inteligente de ella..pero habría que pensar que muchos docentes carecen de ella. Son sólo algunas ideas
Mi experiencia de años me dice que el empleo de este dispositivo tiene más aspectos negativos que positivos en el aula. Los alumnos interrumpen la clase al sonar el equipo, no desarrollan las habilidades relacionadas con matemática. Me he encontrado alumnos que no saben multiplicar, sumar con eficiencia y el lado más oscuro es que se dedican en muchos casos a hacer uso del dispositivo en cosa ajenas a la clase con materiales que distan de una correcta formación. Los padres deben entender que no se puede estar interrumpiendo al maestro durante su clase y las autoridades de la escuela deben tomar carta en el asunto y ser más enérgicos.