El Gobierno y la oposición de Venezuela realizaron este 16 de septiembre la firma de acuerdo e instalación de la Mesa Nacional de Diálogo por la Paz, de conformidad con los principios de soberanía y autodeterminación del país sudamericano.
Con el
propósito de contribuir a una solución política entre los venezolanos, ambas
partes acordaron atender con la prontitud y urgencia del caso, la nueva
conformación del Consejo Nacional Electoral y las garantías electorales que
deben acompañar los procesos de votación.
La incorporación a la Asamblea Nacional de la fracción parlamentaria del
Partido Socialista Unido de Venezuela y las fracciones aliadas del Gobierno
nacional forma parte de los convenios suscritos.
Entre los temas se acordó también exhortar al Tribunal Supremo de Justicia,
mediante la Comisión de la Verdad -encargada de investigar los crímenes durante
las manifestaciones violentas de calle de los últimos años- para que acuerde
medidas de sustitución en aquellos casos en los que el ordenamiento jurídico lo
permita.
Durante el acto de acuerdo de la mesa de diálogo, se pactó reafirmar y defender
los históricos derechos legítimos de Venezuela sobre la Guyana Esequiba,
mediante la negociación política tal como lo contempla el Acuerdo de Ginebra de
1966, único instrumento jurídico válido en los Acuerdos de las Naciones Unidas.
Se estableció además el rechazo a la aplicación de sanciones económicas contra
el país, violatorias del Derecho Internacional, y se propuso instrumentar el
programa de intercambio de petróleo por alimentos, medicamentos e insumos para
servicios básicos, en concordancia con los mecanismos técnicos existentes en el
Sistema de Naciones Unidas.
El Gobierno y la oposición venezolanos avanzarán en acuerdos sobre el balance y
equilibrio entre los poderes constituidos, tales como la normalización
institucional y la superación del desacato de la Asamblea Nacional, los cuales
se discutirán en mesas técnicas especializadas, a fin de perfeccionar su
contenido.
Reunidos en la Casa Amarilla (sede de la cancillería), por parte del Gobierno
nacional firmaron la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y el
vicepresidente para Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, quien es
además el jefe de la delegación para el diálogo.
Como representantes de los partidos de oposición suscribieron Claudio Fermín
(Soluciones para Venezuela), Timoteo Zambrano (Cambiemos) y Luis Romero
(Avanzada Progresista).
El jefe de la delegación para el diálogo reiteró que el objetivo es buscar el
punto de concertación, a pesar de las diferencias, con el respeto al derecho de
todos a ejercer la vida política en el país.
Al respecto, el líder opositor Fermín reafirmó su compromiso con la paz de la
nación e invitó a los demás representantes de partidos políticos de oposición,
así como a organizaciones sociales, sindicales y gremiales, a incorporarse a la
mesa de diálogo, al asegurar que ‘no es excluyente’.
En agosto pasado, el presidente Nicolás Maduro anunció el reinicio de las
conversaciones con la oposición venezolana, luego de que el Gobierno retomara
contactos con Noruega.
Maduro había descartado anteriormente la posibilidad de diálogo con grupos
opositores sometidos a la política hostil de Washington contra la nación
sudamericana.
Al respecto precisó que las negociaciones desarrolladas en Noruega y Barbados
con el auspicio del gobierno de Oslo involucraron a organizaciones de la
extrema derecha que apelaron a intentos de magnicidio, conatos golpistas y
llamados a la invasión militar extranjera para provocar un cambio político por
vías inconstitucionales.
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