El Gobierno de Venezuela rechazó los intentos de la oposición de politizar las necesidades médicas del pueblo, agudizadas hoy por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al país por Estados Unidos.
Durante una reunión con el Estado Mayor del Plan de Atención a las Víctimas de la Guerra Económica, efectuada en el Palacio de Miraflores, el mandatario Nicolás Maduro llamó a las fuerzas opositoras a poner las diferencias políticas a un lado y trabajar por el bien común.
‘La política es el arte de exponer ideas, de defender proyectos, (…) no de hacer daño para tratar de construir una estrategia de poder’, enfatizó el presidente venezolano respecto a la postura de complicidad planteada por la derecha frente a las medidas coercitivas aplicadas por Washington y sus aliados.
Las sanciones dictadas por la administración de Donald Trump contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa), el embargo de la filial en territorio estadounidense, Citgo, y el bloqueo de reservas internacionales impiden al Ejecutivo bolivariano mantener el financiamiento de programas asistenciales en el exterior y la adquisición de medicamentos.
Ante este escenario, Maduro aseveró que la delegación gubernamental al diálogo político instalado en Noruega propondrá la liberación y pago de recursos financieros para cubrir enfermedades y tratamientos de alto costo para los venezolanos.
Como una alternativa para solventar estas dificultades, Venezuela desembolsó alrededor de seis millones de euros adicionales para la compra de medicinas y dar cobertura a tratamientos pendientes, fondos que también resultaron secuestrados por una entidad financiera.
Agregó que el Gobierno de Cuba ofreció apoyo médico y coordinó la atención de cuatro casos de niños venezolanos, cuya recuperación se vio afectada por las sanciones financieras de Estados Unidos.
Más temprano, el canciller Jorge Arreaza denunció la complicidad de la oposición con la hostilidad de la Casa Blanca y el aprovechamiento con fines políticos de sus efectos nocivos en la población más vulnerable.
‘Son coautores del bloqueo y mienten con cinismo. Las sanciones de EE.UU. generan una reacción inmediata en la banca: el ‘overcompliance’ (sobre cumplimiento). Se interrumpe toda transacción y relación con Venezuela, afectando TODAS las áreas, incluyendo salud y alimentación’, escribió el titular en la red social Twitter.
El jefe de la diplomacia venezolana agregó que ‘el sobre cumplimiento de las sanciones es un efecto inmediato ante el temor de las entidades financieras de ser sancionadas. Al interrumpir toda relación con Venezuela, hacen imposible pagar por importaciones de medicinas, alimentos, tratamientos, insumos. Es un bloqueo criminal’.
Arreaza respondió así a una publicación del diputado opositor Juan Guaidó -reconocido por Washington y sus aliados internacionales como presidente interino del país-, quien indicó que el Gobierno ‘gasta millones para comprar armas mientras Venezuela atraviesa una trágica crisis de salud (…)’.
‘De las acciones más viles y ruines de la derecha venezolana y sus amos imperiales es la indolencia frente al sufrimiento de nuestros niños, trafican con el dolor de los más necesitados para satisfacer sus ansias criminales: robarse el dinero de los venezolanos para regalar a sus amos’, criticó a su vez la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
La presidenta de la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin), María Russián, denunció este viernes que 15 pacientes venezolanos corren riesgo de perder la vida como consecuencia del bloqueo económico.
Cuatro de estos enfermos son menores de edad, y están en Italia a la espera del tratamiento médico suministrado por la Asociación de Trasplante de Médula ósea (ATMO), convenio financiado con recursos de Citgo, la filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en territorio de Estados Unidos, enfatizó la activista.
‘Tenemos entendido que en Italia había 26 pacientes, de los cuales fallecieron tres por las condiciones que produce el cáncer. Hablamos con 20 de ellos, quienes esperan trasplante de médula ósea y expresan su temor por cómo costearán su intervención sin apoyo del Estado’, indicó Russián.
Detalló que desde febrero último, tras la entrega ilegal de Citgo a la administración estadounidense por parte de la ultraderecha venezolana, la veintena de pacientes dejó de percibir recursos monetarios por parte del Gobierno.
En ese sentido, recordó que a raíz de la dificultad para cancelar el tratamiento médico, cuatro niños han fallecido en el Hospital JM de los Ríos, ubicado en Caracas, a la espera de trasplantes hepático.
Los menores de edad formaban parte del grupo de 30 pacientes que recibirían atención especializada desde enero pasado a través del convenio entre Pdvsa y ATMO.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.