¿Qué rol desempeñan los jóvenes como actores profesionales de los medios de comunicación?, ¿de qué modo actúan los públicos con menos experiencias en calidad de productores y consumidores de contenidos?, ¿los medios son capaces de dominar las herramientas del escenario mediático digital? Estas fueron algunas de las interrogantes que provocaron el pensamiento de quienes, durante varios días, miraron por dentro el complejo proceso comunicativo de nuestra nación.
Sobrevivientes en un contexto desigual, voraz y competitivo hasta la médula, las instituciones donde se gestan los materiales que hoy conducen los caminos informativos precisan reconfigurar sus formas de hacer, planificar y diseñar las plataformas de publicación para rozar un tanto más de forma objetiva esa realidad social, política y económica a la que pertenecen.
Así se reconoció en la XVII edición del evento Voces cruzadas, único espacio de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) que convoca a investigadores, periodistas y realizadores para darse cita en Sancti Spíritus con miradas transdisciplinarias para indagar en el interior de los quehaceres que muestran al mundo nuestra realidad.
De acuerdo con el doctor en Ciencias de la Comunicación Yoelvis Lázaro Moreno, el cambio para ganar más públicos, debatidos entre las tantas opciones que encuentran en esta era de la informatización, precisa desterrar la homogeneidad en las propuestas discursivas con tratamientos similares por los medios nacionales del país, pensar en estrategias editoriales en función de los públicos y abandonar los ejercicios de improvisación, espontaneidad y empirismo.
Igualmente, significó que hoy existen carencias de reflexión profesional en torno al trabajo, así como una crisis estructural y funcional del sistema de medios de prensa.
“Esa triste realidad genera que los profesionales de los medios de comunicación estén sometidos a unas condiciones de producción de la realidad que les deja poco espacio para la reflexión y la previsión de consecuencias de aquello que se va a publicar o emitir”, añadió.
Ante ello, Eduardo Pinto, profesor y periodista de la Universidad de Oriente, insistió en la necesidad de aprovechar mejor la imbricación entre las generaciones más experimentadas y quienes llegan a las redacciones para consolidar los procesos que minuto a minuto gestan los contenidos.
Quizá esa fusión, añadió, revierta otra característica que hoy lacera el resultado de los medios: que los jóvenes, a pesar de mantener una actitud positiva hacia las noticias de modo general, tienen una actitud negativa hacia lo que les proponen como noticia. De ahí que prefieran Internet, porque les permite construir su propia agenda, su propia dieta informativa.
Este resulta un verdadero reto, a juicio de Denys Lázaro Hernández Contreras, comunicador de la Universidad de Ciencias Informáticas, ya que las plataformas digitales, por donde fluyen opciones interactivas y muy atractivas, aún no son aprovechadas de manera óptima por periodistas y realizadores.
En la despedida del Voces cruzadas la convocatoria para el trabajo sistemático de la mano de las sendas teóricas quedó como una prioridad para conducir a que los medios no pierdan de vista que constituyen una de las fuentes principales de las que se nutre todo un país para elaborar su autoimagen.
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