El presidente Xi Jinping aseguró este martes que ninguna fuerza jamás podrá desplazar a China de su estatus actual, impedirle el progreso y el de su pueblo, al cual llamó a unirse por alcanzar la ansiada revitalización nacional.
El mandatario puntualizó que en 70 años la República Popular China ha hecho grandes contribuciones al mundo gracias a esfuerzos concertados y una ardua batalla, que además le permitió dejar atrás la miseria y posicionarse como segunda potencia del planeta.
Enfatizó en la importancia de mantener el avance del socialismo con características propias y el liderazgo del Partido Comunista (PCCh), mientras se trabaja por elevar el bienestar social y conquistar nuevos logros.
Xi también ratificó el compromiso de China con el desarrollo pacífico, la profundización de su política de reforma y apertura, y promoción de una comunidad internacional de futuro compartido.
Puntualizó que el Ejército Popular de Liberación (EPL) y la policía armada preservarán su naturaleza y propósitos de salvaguardar la soberanía, seguridad e intereses del país, así como respaldar la paz mundial.
Asimismo, enfatizó en que China mantendrá el principio de Un país, dos sistemas en Hong Kong y Macao, no renunciará a la completa reunificación de todo el territorio y buscará relaciones pacíficas a través del Estrecho de Taiwán.
Entre otras cuestiones, rindió respeto a los luchadores revolucionarios y mártires, tras agradecer los múltiples mensajes de felicitación recibidos desde todas partes del planeta con motivo de Día Nacional.
Xi Jinping ofreció el discurso previo a ordenar -como presidente de la Comisión Militar Central- el inicio de una revista en la plaza de Tian’anmen para celebrar el aniversario 70 de la fundación de la República Popular China.
Luego de pie en una limusina negra con el techo abierto de la marca Hongqi, saludó las banderas del PCCh, la nacional y la del EPL, e inspeccionó todas las tropas desplegadas a lo largo de la avenida Chang´an.
El lanzamiento de 70 balas salvas dio inicio a las 10:00, hora local, a los actos centrales en la Tian´anmen de Beijing.
A la orden del primer ministro, Li Keqiang, comenzaron los disparos sincronizados de 56 cañones, mientras la guardia de honor marchó desde el Monumento de los Héroes del Pueblo para izar la bandera nacional en el centro de la plaza.
Tras entonar las notas del himno, Xi Jinping ofreció el discurso por la fecha patria y lo acompañaron las principales figuras del Gobierno y el Partido Comunista de China.
Destacó la presencia del expresidente Jiang Zemin, de 93 años y uno de los políticos más prominentes del país.
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