Ni el mismísimo Indalecio Morffi, con casi un siglo de vida, lo creería después de criar seis hijos en Playa Carbó, donde vivió buena parte de su vida como pescador: en Yaguajay hoy no se puede comer pescado fresco del mar. La pregunta que corre de boca en boca desata interrogantes lógicas.
Resulta irónico en un municipio que abarca más de 50 kilómetros de costa y cuenta con extensas áreas para la pesca, ricas en diversidad de especies.
La pregunta también se la hacen los integrantes de la Brigada de Pesca de Episan conformada por más de una decena de embarcaciones que no han podido lanzarse al mar durante el actual año, a pesar de tener firmados los contratos con la entidad y la documentación de las embarcaciones en regla, de acuerdo con las exigencias de esta actividad.
José Luis Morales Ramos, patrón de barco, no encuentra respuestas ante tantos obstáculos: “primero un documento para Guardafronteras, luego el incumplimiento del plan; pero a fin de cuentas llevamos meses pidiendo que se reúnan con nosotros para aclarar toda la situación, pues nosotros vivimos de esto, y el pueblo demanda el pescado”.
Resulta muy contradictoria la situación para estos hombres porque en determinado momento ejercieron de manera ilegal la pesca y se acogieron a esta modalidad por los beneficios que representa económicamente y para no continuar infringiendo la ley, cuestión que está muy clara para Yunior González, quien compró un barco y acudió a la contratación para comercializar el pescado, una opción que permite el sustento de sus tres hijos.
En busca de respuestas a las inquietudes de la población y de los pescadores, contactamos vía telefónica a Inés María García Ramonet, directora adjunta de Episan, quien argumentó que la entidad evaluaba la factibilidad de continuar pescando en Yaguajay, debido al incumplimiento de los planes de captura en el 2018, hecho que contradice la aprobación de un plan para el actual año.
La funcionaria también alegó que a Episan le resulta difícil controlar la actividad de pesca en el norte de la provincia, un criterio que corrobora Alcides López, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Pescazaza, ambos al frente de una comisión que investiga e intenta poner el orden en la actividad.
Por su parte, los pescadores se refieren a otros problemas, principalmente falta de control y seriedad en la atención por parte de la empresa y su representante en el municipio.
Ellos se quedaron esperando por tres reuniones a la que fueron citados para resolver el problema con la pesca comercial privada en Yaguajay.
Aun cuando está en los planes de la entidad para el 2019, los pescadores se cuestionan tales incumplimientos; para Danilo Castro Díaz, pescador de una de las embarcaciones, “el año anterior, a pesar de las roturas del barco, lográbamos una captura superior a las 2 toneladas sorteando la inestabilidad con el hielo y comprando del bolsillo las artes de pesca”.
En medio de esos vaivenes, la Pescadería Especializada del norteño territorio sigue sin vender pescado fresco, pues apenas comercializa de manera intermitente productos como pastas, masa de croquetas y otros conformados.
A finales del mes de marzo parecía resolverse la problemática cuando por fin el director de Pescazaza se reunió con patrones y pescadores para escuchar y debatir criterios, en pos de abrir, según sus declaraciones, “nuevamente la actividad de pesca y comercialización en Yaguajay a partir del primero de abril”.
Sin embargo, ello no ocurrió en la fecha prometida y persiste la odisea, llena de entuertos, falta de comunicación y control que marcan esta historia, todo lo cual impide a los pobladores de Yaguajay consumir pescado.
Al parecer, pronto habrá una solución para el tema, pues finalmente una comisión integrada por el director de la UEB Pescazaza y la directora adjunta de Episan en la provincia respondieron ante el Órgano de la Administración y, de acuerdo con las declaraciones del primero de los directivos citados, ahora resta que el municipio seleccione a un representante para poner en orden el proceso productivo, mientras los barcos siguen en tierra.
¿Quién puede negar que el burocratismo, la inercia y otros problemas de dirección de Episan no son los culpables de la problemática?
Ello sin menospreciar el incumplimiento de los planes productivos por parte de las embarcaciones un punto que, a mi juicio, no puede ser determinante para paralizar la actividad, de lo contrario, ¿cuál sería la suerte de otras ramas de la economía?
Yaguajay es un pueblo costero con cultura de consumo de pescado, que hoy se obtiene por otras vías, ilegales, por cierto, pero la mesa y la necesidad no tienen momento fijo. Para mejor sazón del plato, es una costa inmensa, rica en especies del mar.
Razones más que suficientes existen para reanudar la pesca privada comercial en Yaguajay, cuya comercialización se convierte en paliativo del plato fuerte ante la inestabilidad de otras opciones alimentarias, sin desdeñar que deviene fuente de empleo para pescadores y sus familias.
De la exigencia, el control y la seriedad de administrativos y pescadores, así como la agilidad de los decisores, depende que el pescado fresco vuelva a la tarima en Yaguajay.
Cuando la pesca se pueda privatizar, como CUENTAPROPISTA, no faltara el pescado en ninguna mesa, ni en Yaguajay, ni en ningunaotra ciudad, porque Cuba esta rodeada de mar. No hay justificacion para que el pescado este “en busca y captura”
Despues de leer detenidamente este buen trabajo investigativo de Jacomino, hd llegado a la conclusion que el motivo de la desaparicion del pescado en Yaguajay, es la BUROCRACIA PARASITARIA. Cuando la pesca sea privada, todo este enjambre de ineptos, se tendran que buscar otro oficio, porque no producen y lo obstruyen todo
Agradezco el esfuerzo por suministrar elementos de juicio e información e invito a seguir continuar haciendolo:
Apacionado también con el tema me pregunto, ¿qué análisis aporta el Ministerio de la industria alimentaria, encargado de garantizar a nuestro pueblo soberano el consumo de especies marinas, en particular después de conocer tamaña disminución de los índices de disminución del mismo?. A juzgar por los reportes publicados este tipo de analisis, el cual veo muy asociado a enunciados contemplados por el proyecto la ley de pesca, muy presentes en las prioridades de ordenar y regular, así como en uno de los principales fines de ley, garantizar la «soberanía alimentaria».
Nuestra generación recuerda frases como «el pueblo cubano vivía alimentariamente de espaldas al mar»; vimos como en una época posterior pudimos sostener nuestra existencia alternando las bien recibidas especies conocidas por macarela, chicharro, merluza, calamar y pulpo, todas incluidas en la distribución normada y, que luego dieron paso a la definición populares de «pollo por pescado», en momentos cuando por no producirlos suficientemente importabamos de uno y otros.
Puediera parecerse ingenuo preguntarse ¿cuantos peces y otras especies se nos escapan a otras soberanias alimentarias, hacia las costas y manglares del Caribe mas aledaño. Fundamentalmente aquellas especies que podrían depender de la captura de nuestra bloqueada flota pesquera y del maltrecho sistema artesanal de pesca costera, cuya situacion hace a ambos victimas de la deficiente captura diaria y fresca; a la par de no olvidar que nuestra ley intenta que garanticemos la conservación y creciminto en nuestras costas de estos recursos», aludidos como razon suprema de la «soberanía alimentaria de nuestras aguas»; no poder cumplir con ambas tareas es sencillamente aceptar ceder esta, nuestra soberania alimentaria.
Muchos de nosotros recordamos el honor de pescadores, patrones y propietarios de «artefactos flotantes» quienes combinaban el disfrute de la pesca con el decoroso estimulo de servir a nuestras gloriosas tropas de guarda fonteras, inspirados en las consignas de «mas del millon de ojos en vigía, y alertas mirando al mar»; crecimos entre trabajadores de azucareros de zonas costeras que en su tiempo libre «vivían de cara al mar» complementando ambos propósitos.
Humildemente confío que regular, normar, proteger es una actividad con cualidades más creativas que prohibitivas; ningún ingreso ni ordenamiento obtenido a través del otorgamiento de licencias o autorizaciones de pesca del litoral costero, donde personalmente no recuerdo haber avistado nunca una flota pesquera faenando, deberían servir para prohibir el culto a la paciencia y la selectiva alimentación, también del espiritu, de muchos.
Con agradecido respeto.
Ni pollo ni pescado, miseria hambre y piojo. La muerte de un burócrata.
Yyyyyyyyy ¿Ya apareció el pescao o sigue escapao el pescao?
Esto da más risa que otra cosa. En 23 años nunca vi que vendieran pescado en ninguna de las dos pescaderías. Lo que sí pude ver fue la sobre pesca de los cayo largos con sus redes, los grandes al saco y los pequeños muertos de vuelta al mar.
Lo que plantea CASIQUE y los que aqui han participado es cierto, pero pregunto a donde se escapa eso o es que solo va a para a la alimentacion de los estrellados y no a la alimentacion de los ¨ESTRALLADOS¨
los directivos de la empresas son responsable pues han sido morosos en la toma de decisiones. Pero la máxima responsabilidad es del representante en el municipio que no estaba cumpliendo su papel de administrador, provocando irregularidades sospechosas y falta de comunicación entre los pescadores, la empresa y otros factores competentes. por ejemplo: los pescadores no conocían cual era el plan de cactura. no había nunguna razón para esto, si el representante todos los meses asistía al Consejo de Drección de la empresa. Por nuestra parte el análisis se realizó en el C/D,además Indicándole resolver de inmediatoel problema creado en la costa norte.
¿A esta altura FUNCIONARIO con este análisis? Cuando han transcurrido
5 meses del actual año, sin menospreciar los antecedentes que existen
en Yaguajay , dónde ha ocurrido de todo, según versiones de los
pescadores y que obran en grabaciones que tengo en mi poder. Es muy
fácil culpar al representante quien por supuesto es una parte del
problema, ¿Y ustedes? El C/D. Más que eso, le pregunto ¿le ha importado a
ustedes el pueblo? Respóndame honestamente FUNCIONARIO.Además usted dice en su respuesta que se presentaron “irregularidades sospechosas”. Esto le añade mal olor a este aporreado. Y confirma los criterios de los pescadores así como el descontrol del C/D.
Estoy de acuerdo con usted , pero le reitero, este representante era el encargado de tramitar toda la información a la empresa( los criterios de los pescadores, las dudas de los pescadores, las preocupaciones etc) y nunca sucedió, no hubo una retroalimentación de la comunicación para en verdad resolver los problemas e incluso existía desconocimiento del plan técnico económico por parte de los agnegados y humildes pescadores, aspecto que es lo primero que se tenía que discutir con ellos y que el representante sí sabía cual era el plan, porque la empresa lo dicutió con él. A todas esta problemática existente en el territorio se resumía con la respuesta que guardafrontera les había retirado la licencia o carta de pesca. Por otra parte, e intercambiando con lo que usted expresa en el escrito, este es un tema no acabado ni cerrado y se continúa trabajando por los factores competentes. le reitero estar en total acuerdo con sus criterio, y que son cosa que por falta de control, sistematicidad y comunicación suceden y que tenemos que enfrentarla. esta opinión no es dándole respuesta a usted sino intercambiando criterio y combatiendo desde todos los escenario lo mal hecho y que no repercuta en los más necesitados.
¿Cómo se llama Ud., querido funcionario?
Quien le pone el cascabel al gato?? Y hablando de gatos, sera que a los gatos les siga gustando el pescado?? Le voy a sugerir a Panfilo un gato como mascota, no es mala idea.
el mundo entero lo consume en distintas formas y en cuba por proteger las especies nos morimos de hambre,estamos rodeados de agua y es para que ese renglon alimenticio nunca hubiera faltado porque ademas de las empresas estatales estan los pescadores particulares que pueden dar tremendo apoyo a la poblacion pero eso no lo menciona ningun dirigente ni delegado,por que?
Quisiera acotar y me publiquen, que es interesante que esto no es solo de Yaguajay, Cuba es un país rodeado de costas marítimas para especificar más, desde almejas mejillones ostiones y otras especies coralinas y de costa, hasta peces de variadas especies pululan en nuestras aguas, lo que sucede es lo que pasa incluso en Casilda y Tunas de Zaza, que se capturan Bonitos, Pargos, Cuberas Chernas, Rabirrubias, Langostas y Camarones, de rio Pachies, Amuras y otros van a parar al contenedor refrigerado de Pescasilda y Pescaspir que más tarde van rumbo a la capital llevando su botín alimenticio, o sea, que no es solo Yaguajay es generalizado…..¨ Y EL PESCAO PA CUANDO¨
Es cierto que episan tiene culpa pero hay que pensar en que ya no hay barcos. Imajinense que no se pueden remotorizar y que no cuentan con un mercado que le venda nada a esos productores. Una dirección de empresa que no baja a la base y una dirección en 3l municipio sin facultades para nada. A fin de cuentas los pescadores exigen y nadie cumple y les prometen respuestas que nunca llegan, muchos se cansan y otros venden los barcos, otros les resulta más factibles servir de guía turístico llevando personas a conocer los cayos del norte o a la virgencita.
Resulta lamentable que después de tantos años de intentar organizar la pesca en el norteño municipio todavía no logren un funcionamiento estable de la misma, me consta que los pescadores sostienen estos reclamos sin que acaben de encontrar una solución definitiva al asunto y mientras tanto los pobladores de ese municipio siguen con la pescadería vacia o con pocas ofertas, cierto es que Yguajay cuenta con limitadas zonas de pesca basadas en su mayoría en lagunas costeras, pero aun así los pescadores que se ganan el sustento familiar sacando peces del mar, y siguen ahí en espera de atenciones por parte de Episan, que les permita reiniciar su actividad. ¿Si los hombres estàn y las embarcaciones también? ¿Si existen legalizaciones, documentos, autorizos de los organismos implicados qué falta entonces? Voluntad