Con 14 juegos por concretar, incluidos los tres vs. Camagüey durante martes, miércoles y jueves, los Gallos acarician la clasificación a la siguiente fase de la Serie Nacional de Béisbol en su versión 60, pero aún no la tienen en el bolsillo.
Ni siquiera porque están en el segundo lugar de la tabla con 39 triunfos y 22 descalabros, a medio juego de la cima ocupada por Granma (40-22), pueden dormir a piernas sueltas.
¿Que gozan de un lugar de privilegio? Nadie lo niega, pero en el béisbol nada se sabe hasta el último out. Sucede que la diferencia con el noveno puesto: Santiago de Cuba (32-28) y Mayabeque (33-29), es apreciable, de seis juegos y medio, pero no es definitiva, al menos matemáticamente.
Aunque se dice, y con razón, que en el béisbol no hay enemigo pequeño ni grande, los espirituanos no pueden resbalar porque tienen un final fuerte, sobre todo por tratarse de equipos que se juegan la clasificación: Camagüey (33-27), que está muy comprometido en el sexto puesto de la tabla y a seis juegos de la cima; Granma, líder; Las Tunas (37-25), que comparte el tercer lugar con Matanzas (37-25); Santiago de Cuba, que pasó a zona roja, pero a solo medio juego de la verde, que es como decir la clasificación, y Cienfuegos (35-27), que está en quinto y a cinco juegos del primer lugar. Y, de ser necesario, está pendiente también el partido ante Isla de la Juventud.
Además de los mencionados, se juegan un puesto hacia la otra fase Industriales (34-28), que recuperó posiciones y está en séptimo, a seis, y Pinar del Río (32-27), que cierra el grupo de los ocho, a seis y medio, pero se tambalea por el acecho, sobre todo, de Mayabeque y Santiago de Cuba.
Ya se habla de números mágicos. Matemática mediante, cualquier combinación que dé siete les daría el boleto a los espirituanos. Esto es si ellos ganan esa cantidad de partidos o si los ocupantes del noveno puesto los pierden. Y por cada encuentro que pasa, esas opciones cambian.
Sin pensar en esos números mágicos, a los Gallos les queda concretar la clasificación que sí tienen en la mano. Otra variante es seguir sumando subseries por aquello de comenzar en casa a la hora de las definiciones.
Un adelanto con los agramontinos es que ya les ganaron los dos primeros y con una sola victoria se llevarían el compromiso particular.
En sus compases finales, la Serie Nacional de Béisbol promete y habrá que estar atentos porque, acariciándolo como están, el boleto de los Gallos pudiera concretarse antes del cierre de la clasificatoria, pero habrá que esperar. Acariciar no es sinónimo de tener.
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