Tras el receso prolongado a causa de la lluvia dejada por Eta, que a su vez alargó por unos días la realización del Juego de las Estrellas en Santiago de Cuba, este sábado se reanuda la Serie Nacional en su versión 60 con acción en ocho parques.
La parada obligó a reprogramar la campaña, de manera que las subseries de mediados de semana quedaron para después y el calendario siguió sus cauces normales. Por eso los Gallos enfrentan este fin de semana en el estadio Augusto César Sandino a Villa Clara en partidos fijados para la una de la tarde. Será otra presentación —aunque ahora oficial— fuera del “José Antonio Huelga”, sede de la que los yayaberos se han mantenido alejados desde hace rato a raíz de la situación epidemiológica y a la que no regresan hasta el 24 de noviembre, si la COVID-19 lo permite.
A los espirituanos les vendría bien seguir en la ruta de la victoria para reafirmarse en el grupo de los ocho porque la tabla de posiciones está muy reñida.
Su posición en el quinto puesto, con balance de 23 triunfos y 16 reveses, si bien no les da holgura, al menos les garantiza mantenerse activos en la pelea por la clasificación cuando ya pasó más de la mitad de la campaña.
Hoy están a solo dos juegos y medio del primer lugar, pero en verdad las distancias entre los 10 o incluso los 12 primeros equipos es muy frágil. Entre el líder Matanzas y el octavo Pinar del Río la diferencia es de solo cuatro juegos y medio, y muy pegados a los vueltabajeros están los rivales de turno: Villa Clara (20-18), con una separación de solo medio juego, mientras Mayabeque, en el duodécimo, está separado a tres y medio de la zona de clasificación.
Un elemento a no perder de vista es que existen varios partidos pendientes y que quizás haya que realizarlos para definir clasificados o lugares y ya se sabe que cualquier cosa puede pasar y entran a jugar muchos intereses.
Entre aguacero y aguacero la tropa de Eriel Sánchez hizo lo que pudo para mantenerse activa y coger ese segundo aire que siempre hace falta para el tramo final. Tienen fuera de rotación a su cerrador por excelencia: Yanieski Duardo, quien se recupera de una lesión tras caerse de un caballo el pasado fin de semana, lo cual le provocó fuertes golpes en su brazo izquierdo y una herida de 12 puntos en la frente.
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