Aboga Díaz-Canel por acrecentar impacto del potencial científico en economía cubana

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó a potenciar la ciencia, la tecnología y la innovación como fuentes imprescindibles del modelo económico y social diseñado para el desarrollo sostenible del país.

Al clausurar la reunión de balance del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), precisó el mandatario que en medio de las limitaciones que vive la isla por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, muchos son los retos en los cuales hay que buscar salidas emancipadoras y la victoria en todo lo que se proponga la dirección de la Revolución junto con el pueblo.

Ponderó el papel de la ciencia en la labor ideológica que hay que desplegar en todos los escenarios y las instituciones para desentrañar la esencia del modelo neoliberal y capitalista que nos tratan de imponer, de ahí la necesidad de una actividad científica e investigativa robusta, desde el ejercicio legislativo, la defensa y la economía.

Díaz-Canel afirmó que para Cuba hoy es imprescindible que el potencial científico que ha creado el país tenga un impacto importante en el Producto Interno Bruto, y en especial, en el sector energético y la producción de alimentos, así como en la estrategia ambiental trazada frente al cambio climático, y también en todo el proceso de informatización de la sociedad cubana.

El presidente cubano instó, además, a priorizar la categorización de los Parque Científicos Tecnológicos y las empresas de alta tecnología, una nueva forma de canalizar a la ciencia y la innovación sobre todo para el desarrollo de proyectos de desarrollo local, para cambiar la mentalidad importadora a exportadora y crear cadenas productivas.

En 2019 el Citma impulsó 33 programas nacionales en ejecución, en particular los vinculados a la producción de alimento humano y animal, agroindustria azucarera, energías renovables, cambio climático, nanociencia y nanotecnologías.

En materia de preservación de los ecosistemas costeros como las playas y manglares, la protección de las aguas y los suelos hubo significativos resultados, así como en el incremento de la generación y uso de fuentes de energías más limpias, y se introdujo la dimensión climática en sectores claves como el turismo y la agricultura.

Durante el pasado año las principales inversiones de destinaron a la terminación de la primera fase del Centro de Estudios Avanzados de Cuba y dos nuevas estaciones meteorológicas, una de ellas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.