El candidato demócrata, Joe Biden, publicó este martes su declaración de impuestos de 2019, poco antes del primer debate presidencial y en medio de los cuestionamientos sobre la información fiscal del actual mandatario estadounidense, Donald Trump.
Los registros difundidos por el exvicepresidente de la fuerza azul muestran que él y su esposa, Jill Biden, pagaron alrededor del 30 por ciento -unos 300 mil dólares- de los 985 mil dólares que recibieron en ingresos brutos ajustados, además de que informaron contribuciones caritativas por 14 mil 700 dólares.
El monto de los ingresos en 2019, cuando Biden pasó la mayor parte envuelto en la campaña presidencial, fue sustancialmente menor al de los dos años previos, pues la pareja reportó más de 11 millones en 2017 y casi 4,6 millones en 2018.
Según la declaración dada a conocer este martes, el candidato demócrata y su esposa obtuvieron ingresos de varias fuentes en 2019, incluida la Universidad de Pensilvania, el Colegio Comunitario de Virginia del Norte y corporaciones S que la pareja utiliza para sus compromisos de oratoria y escritura.
La compañera de fórmula de Biden, la senadora Kamala Harris, también difundió su registro fiscal, el cual indicó que la aspirante a la vicepresidencia y su esposo, Doug Emhoff, reportaron poco más de tres millones de dólares en ingresos imponibles, la mayoría a través de la participación de Emhoff en un bufete de abogados.
Ambos pagaron impuestos federales sobre la renta por un millón 185 mil dólares, para una tasa del 39 por ciento, además de que reportaron donaciones caritativas por 35 mil 390 dólares.
Con la reciente divulgación, Biden, ya hizo públicas sus declaraciones de impuestos de los últimos 22 años, y Harris las de 16 años, mientras Trump se mantiene como el primer presidente norteamericano desde la década de 1970 en no dar a conocer sus registros fiscales, un tema que le ha generado críticas desde 2016.
Además, la información se difunde solo dos días después de un explosivo reporte del diario The New York Times, que citó declaraciones fiscales ocultas de Trump, las cuales indican que el gobernante solo pagó 750 dólares en impuestos en 2016 y 2017, mientras en otros años no desembolsó nada.
De acuerdo con el periódico, el jefe de la Casa Blanca, quien busca su reelección en los comicios del 3 de noviembre y se enfrentará esta noche a Biden en el primer debate presidencial, redujo sus facturas mediante una combinación de grandes pérdidas comerciales y maniobras fiscales cuestionables.
En 2016, durante el primer debate con la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, Trump presumió de que no pagar impuestos sobre la renta ‘me hace inteligente’.
Sin embargo, las noticias sobre cuán poco desembolsó el gobernante más rico en la historia moderna del país provocan numerosas condenas en su contra.
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