El antiviral Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec), un producto líder de la biotecnología de Cuba, es uno de los medicamentos usados hoy por China en los tratamientos aplicados a enfermos de la epidemia coronavirus 2019-nCoV.
Desde el pasado 25 de enero la planta mixta ChangHeber, ubicada en la localidad de Changchun, provincia de Jilin, elabora el fármaco pues es uno de los cerca de 30 escogidos por la Comisión Nacional de Salud por su potencial para curar la afección respiratoria, informó el embajador, Carlos Miguel Pereira.
El IFNrec se aplica contra infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, y la hepatitis tipos B y C.
También es efectivo en las terapias contra distintos tipos de cáncer.
La compañía ChangHeber, junto a Biotech y Changchun Heber Biological Technology, son fruto de la cooperación de Cuba y China en la biotecnología, un sector con amplias perspectivas para la puesta en marcha de proyectos conjuntos.
El gigante asiático batalla sin descanso contra el coronavirus 2019-nCoV y su consecuente neumonía, pues abarca todo su territorio, dejó más de medio millar muertos, 25 mil infectados y obligó a decretar la emergencia máxima en 31 de sus 34 demarcaciones administrativas.
La complejidad de la situación epidemiológica conllevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar hace una semana la emergencia internacional, con la preocupación de que se propague a países con débiles sistemas sanitarios.
Ante la falta de una vacuna efectiva, aplica a pacientes una combinación de antivirales con productos de la medicina tradicional china, fármacos occidentales y equipos como los respiradores, los filtros de sangre y los llamados pulmones artificiales.
De conjunto, somete a pruebas clínicas al remdesivir, que se usa contra el Ébola; al fosfato de cloroquina, una pastilla contra la malaria; al ritonavir, empleado para tratar infecciones del VIH/Sida, y la Zavesca, efectiva en la descomposición de ciertos lípidos.
Que noticia más buena!. Me emociona que la ciencia Cubana esté presente para aliviar el sufrimiento de una nación querida para nosotros, y para ponerle un tapón a las lenguas venenosas que destilan veneno .