El arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan, resaltó este 12 de febrero en La Habana la contribución de Cuba al mundo en materia de salud, a través de convenios de colaboración y la formación de profesionales de la medicina.
Las naciones suelen unirse para el comercio y la guerra, pero es importante que se unan para la salud, reflexionó el religioso durante una visita a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), creada en 1999 por el comandante en jefe, Fidel Castro, para formar recursos humanos de naciones del Tercer Mundo, fundamentalmente.
De acuerdo con Dolan, el centro es un referente de solidaridad y humanismo que está en consonancia con la prédica de la Iglesia, y lo calificó como «un ejemplo bíblico de valores y solidaridad».
Estoy impresionado por su noble esfuerzo por la salud del mundo. Que Jesús, el divino médico, los bendiga, plasmó en el Libro de Visitantes.
En declaraciones a la prensa, mientras dialogaba con estudiantes estadounidenses y colombianos, reconoció el prestigio de los médicos y profesores cubanos y el enfoque humanista de la formación de profesionales de la medicina en la isla.
Por su parte, el monseñor Octavio Cisneros, obispo auxiliar de Brooklyn, quien acompaña al clérigo en su visita, destacó la necesidad de impulsar esfuerzos de salud como este que permiten acercar a los pueblos en América Latina.
Dolan y su delegación realizan desde el pasado viernes una visita a la isla, invitados por el presidente Miguel Díaz-Canel y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
Díaz-Canel dialogó la víspera con su invitado, con quien conversó en septiembre de 2018 en Nueva York.
Como parte de sus actividades en Cuba, Dolan ofició varias misas, entre ellas, en la Basílica Menor de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, y en la Catedral Metropolitana, de La Habana, y recorrió la víspera la casi tricentenaria Universidad de La Habana.
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