Las farmacéuticas como BioNTech y Moderna están probando sus vacunas para tratar la nueva variante de propagación rápida del coronavirus que está diseminándose en Gran Bretaña, un nuevo desafío en la vertiginosa carrera por frenar la pandemia.
Ugur Sahin, director ejecutivo de la alemana BioNTech -que con Pfizer tardó menos de un año en lograr la aprobación de una vacuna-, dijo el martes que se necesitan otras dos semanas para saber si su inyección puede detener la variante del virus.
En tanto, Moderna espera que la inmunidad de su vacuna proteja contra la nueva cepa y en las próximas semanas hará más pruebas para confirmarlo, dijo la compañía en un comunicado enviado a CNN. La empresa no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios de Reuters.
La mutación puede ser hasta un 70% más infecciosa y genera mayor preocupación respecto a los niños. Ha sembrado el caos en Gran Bretaña, provocando una ola de prohibiciones de viaje que están interrumpiendo el comercio con Europa y amenazando con aislar aún más al país.
Hasta ahora, al menos 27 países de todo el mundo han bloqueado sus vuelos con Londres, incluyendo a Argentina, Chile, Perú, Colombia y El Salvador. México, uno de los dos países más poblados de Latinoamérica y uno de los más atacados por la pandemia de COVID-19 en la región, por el momento no cerrará las rutas aéreas con el Reino Unido.
Sahin dijo que hay nueve mutaciones en el virus. Si bien el ejecutivo no cree que ninguno sea lo suficientemente fuerte como para eludir la protección brindada por la vacuna de BioNTech, aprobada el lunes por la Unión Europea, sostuvo que se necesitan unos 14 días más de estudio y recopilación de datos antes de ofrecer una respuesta definitiva.
“Científicamente, es muy probable que la respuesta inmune de esta vacuna también pueda lidiar con esta variante del virus”, señaló en diálogo con periodistas. “La vacuna contiene más de 1,270 aminoácidos, y solo nueve de ellos han cambiado (en el virus mutante). Eso significa que el 99% de la proteína sigue siendo la misma”.
La farmacéutica alemana CureVac, en tanto, dijo que no espera que la variante afecte la eficacia de su vacuna experimental, que se basa en la misma tecnología de ARN mensajero (ARNm) utilizada por Pfizer-BioNTech.
La compañía comenzó la semana pasada ensayos clínicos en etapa tardía sobre su candidata a vacuna y está revisando constantemente variantes, que dice son comunes a medida que se propagan los virus.
Aunque hay múltiples mutaciones, dijo, la mayoría de los sitios del virus que son reconocidos por la respuesta de las células T del cuerpo no cambian y también se conservan múltiples sitios de unión de anticuerpos.
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