No hace falta ser ingeniero agrónomo ni adivino para avizorar que la campaña de siembra del período invernal estrenada por estos días presupone uno de los mayores desafíos de cuantos ha tenido delante el sector agrícola, porque frente a la escasa disponibilidad de recursos crece la demanda de alimentos y, para sumar retos, bastaría decir que en esos mismos suelos debe producirse buena parte de la alimentación de los animales ante la conocida disminución de piensos importados.
Tal panorama no sorprende a productores y directivos del sector que llevan meses dentro de un escenario poco favorable para explotar la tierra, pero al mismo tiempo con asignaturas pendientes en materia de contratación, control y comercialización y para que exista mejor correspondencia entre los niveles de siembra, el respaldo productivo y la distribución en los mercados.
Juan José González Nazco, delegado de la Agricultura en Sancti Spíritus, declaró a Escambray que la principal campaña de siembra
—tributa alrededor del 60 por ciento de la producción del año siguiente— concibe una plantación entre septiembre y febrero superior a las 34 000 hectáreas, con predominio de los granos y hortalizas por resultar la época idónea, a la vez que se intencionan plantaciones tempranas de tomate y frijol con vistas a comercializarlos en los días de fin de año.
Añadió el directivo que dada la difícil situación que atraviesa el país, solo se prevé proteger con productos químicos alrededor del 30 por ciento de la campaña, principalmente en el tomate y el frijol; de manera que las alternativas a mano para desarrollar los cultivos y asegurar la atención fitosanitaria descansarán en el empleo de los medios biológicos y los fertilizantes orgánicos, sin desconocer otras limitaciones presentes en materia de electricidad y combustible.
Precisó González Nazco que la provincia tiene garantía de semilla para respaldar la siembra prevista en el período, una parte de ella importada, se acciona en la preparación de las tierras; “nos estamos proponiendo mayor área de siembra para suplir con más cultivos la afectación que pueda presentarse en los rendimientos agrícolas ante la falta de insumos”, señaló.
“Estamos lejos de cubrir las necesidades de la población con todo lo que estamos plantando, concebimos el plan a partir de las condiciones y recursos que tenemos, pero para el abastecimiento al pueblo, la exportación, la sustitución de importaciones, la industria y los envíos a otras provincias estos niveles de siembra no satisfacen toda la demanda”, subrayó el delegado de la Agricultura.
No basta con planificar la campaña, se necesita ser sistemático en el trabajo de cada una de las bases productivas, ratificó González Nazco y agregó: “Nos enfrentamos a condiciones del clima que a veces son adversas y debemos evitar los atrasos, atender más a los productores, pero hay que contratar, controlar y supervisar todas las actividades para lograr que las producciones lleguen al destino planificado”.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.