El apremiante reto de multiplicar las producciones agropecuarias en medio de limitaciones de recursos, junto al distanciamiento social que impone la COVID-19, constituyen el escenario de los cooperativistas y campesinos de Sancti Spíritus en el contexto de este 17 de Mayo, aniversario 61 de la firma de la Primera Ley de Reforma Agraria, que sentó las bases para el desarrollo agrario y la transformación socioeconómica de los campos cubanos.
En la diversidad productiva que muestra el territorio incide sobremanera la participación del sector cooperativo y campesino, responsabilizado con los aportes de las mayores partidas agropecuarias, sobre todo a raíz de la entrega de tierra ocurrida en la ultima década y que ha llevado a que alrededor de 10 000 usufructuarios constituyan hoy la principal fuerza laboral de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Entre los aportes que sobresalen dentro del campesinado se encuentran las producciones de leche, granos, viandas, hortalizas, carne de cerdo, tabaco, café, frutales y la miel de abeja.
Pedro Águila Tejeda, presidente de la ANAP en Sancti Spíritus, destacó la respuesta de la organización al enfrentamiento a la pandemia y el objetivo de trabajo priorizado en este contexto de acopiar toda la producción posible hacia el Estado como vía para comercializar con más organización y equidad los alimentos y llegar a todos los destinos.
Señaló el acercamiento a los productores para concretar compromisos individuales a fin de aumentar la entrega de comida en lo que resta de año, un proceso que en términos estadísticos arrojó unas 10 400 toneladas de viandas, hortalizas y granos por encima de los niveles que estaban contratados anteriormente, precisó.
“Se les ha pedido a los productores poner en explotación todas las áreas, a partir de apelar lo más posible a la tracción animal ante las severas limitaciones de combustible que enfrenta el país, acometer siembras de ciclo corto, emplear al máximo la agroecología y también los medios biológicos para el control de las plagas y enfermedades”, subrayó.
Destacó también el aporte de alimentos agrícolas por parte de los campesinos a los centros asistenciales en función del enfrentamiento a la COVID-19, así como a instalaciones sociales que se mantienen funcionando como los círculos infantiles y los hogares de ancianos.
Pedro Águila, informó que durante la celebración por el 17 de Mayo, siempre respetando el distanciamiento social, se realizan visitas por las organizaciones de base a los productores y jubilados, envíos de tarjetas de felicitación, embellecimiento de las comunidades y locales, pero la principal tarea es impulsar la preparación de tierra y la siembra de cultivos de ciclo corto para responder a los encargos estatales.
EL Campesino que tiene un alto nivel de vida,tambien calidad de vida,que respalde el sudor de su frente,FELICIDADES,el pueblo no lo critica,no importa la cantidad de dinero que tenga,lo importante es ver todas sus tierras produciendo y si un gran productor quiere mas tierra,hay que darsela que tenga toda la que pueda trabajar,no importa la cantida,lo que importa es la cantidad de alimentos que llegaran al pueblo,esa autonomia total,hat que darsel al hombre del campo,mis saludos.