Casa de las Américas es una réplica de la Cuba que no renuncia a la utopía

Con ese humor agudo y cercano que lo caracteriza, Abel Prieto dejó inaugurada esta mañana la edición 61 del Premio Literario Casa de las Américas 2020.

En la Sala Che Guevara quedó constituido el jurado por una veintena de intelectuales de América latina y Estados Unidos, ante la presencia del ministro de Cultura, Alpidio Alonso y el presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Luis Morlote.

“Nunca dejemos de pensar que somos de la Patria Grande. La historia de este premio ha sido la historia de América latina en estas décadas. Un premio que sirvió para estimular a nuevos escritores, como Galeano, que daban sus primeros pasos en la literatura cuando fueron premiados aquí”, dijo el presidente de la Casa, recientemente nombrado el pasado diciembre.

Minutos antes de sus palabras, uno de los miembros del jurado, el poeta kichwa, Ariruma Kowii, invitaba a los presentes a tomarse de las manos, mientras a coro entonaba un canto quechua que, según Prieto, “limpió el ambiente”.

El intelectual cubano también habló sobre el interés de la Casa de acercarse a las generaciones más jóvenes, que son quienes “están protagonizando las ideas de las utopías”.

“Si Haydée conoció horas extraordinarias de Latinoamérica, nosotros estamos presenciando horas similares. Incendios, fosas comunes, manifestantes torturados, jaulas para niños… Han resurgido formas de terrorismo de estado que parecen provenir de la época de Pinochet y el Plan Cóndor”.

No faltaron los momentos para recordar a quienes dirigieron muchos años la Casa: Haydée Santamaría y Roberto Fernández Retamar.

“La Casa tiene el sello de Haydée, y Retamar es una herida incurable, porque su liderazgo y la hondura de su poesía llenaron todos estos espacios”, dijo el actual presidente de la institución.

Prieto quiso enfatizar además que este premio se ha hecho en condiciones de extrema tensión por las agresiones de Estados Unidos hacia nuestro país y ratificó la decisión de la Casa de continuar con el premio “sin hacer concesiones y sin apartarse ni un milímetro de lo que fue”.

“Sabemos que en este 2020 van a seguir tirándonos a matar, pero vamos a sobrevivir. Este premio es una apuesta de Cuba ante el discurso de la estupidez arrogante, la manipulación y la mentira. La Casa es una réplica en pequeño de la Cuba que sigue empecinada en no renunciar a la utopía”.

Para ello es este Premio, “anticolonial, calibánico, expresión de apego innegociable a la cultura, ajeno por esencia a las operaciones de marketing de los conglomerados editoriales en que se han convertido muchos concursos de los más publicitados. No pretendemos crear una fábrica de panfletos. El único consejo que le damos al jurado es: premien el mejor libro”.

Como miembros del jurado destacan el narrador cubano, Rafael de Águila, la escritora chilena Beatriz García, quien se encuentra llegando a nuestro país, la ensayista cubana, Cira Romero, entre otros latinoamericanos y caribeños que forman las seis categorías del concurso.

El jurado, que se trasladará como de costumbre a Cienfuegos para deliberar y seleccionar los ganadores, entregará los Premios 2020 el próximo 30 de enero, luego de tres días de coloquios para debatir de literatura y actualidad en la sede de la Casa en 3ra y G.

La jornada de este lunes concluyó con el estreno de un audiovisual de los versos de José Martí cantados por la trovadora Sara González.