En Sancti Spíritus el rumor lleva días contagiando y desvelando: hay un caso positivo en Trinidad, decía la gente. La sospecha, que hoy se confirmó como tal, se propagó días atrás cuando aquella señora de Casilda —esa localidad costera trinitaria— llegó con síntomas, de La Habana, el pasado 4 de junio.
Había estado desde el 25 de mayo en Jaruco y, luego, los doctores de aquí supieron que allá tuvo ciertos malestares por los que recibió atención médica y tratamiento para una infección renal.
“Se detectó por medio de la pesquisa activa” —asegura Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud— y, a seguidas, asegura que inmediatamente se aislaron ella y su hermana como sospechosas, ambas de más de 70 años de edad, en el Instituto Politécnico de Informática Armando de la Rosa y a alrededor de 45 contactos.
Lo que pudo ser un evento de trasmisión local en Casilda conllevó al aislamiento de personas tanto en uno de los centros habilitados para ello en ese municipio como en la escuela Alberto Delgado del territorio cabecera.
“Se les hizo PCR a los sospechosos y a sus contactos y los resultados de hoy confirman que todas son negativas”, sostiene Rivero Abella.
Antes de este último sobresalto, días atrás las autoridades sanitarias también se mantuvieron en vilo por otros dos sospechosos, ambos de Jatibonico. Se trató —según la propia fuente— de un chofer de la empresa Azcuba y de una ciudadana que recibió en su casa a cadetes del Ejército Juvenil del Trabajo que venían de La Habana y se trasladaban hacia Santiago de Cuba.
“Ya el domingo también llegaron los resultados: las PCR resultaron negativas”, aclara el director provincial.
Tales acontecimientos muestran tal vez situaciones que se van convirtiendo en sintomáticas con la COVID-19: por un lado, las transgresiones a lo establecido y por el otro, el auscultar incansable del personal de la salud para cerrarle la más mínima brecha al nuevo coronavirus.
En Sancti Spíritus desde hace 37 días no se reportan casos positivos al SARS-CoV-2, mas; permanecen en aislamiento 49 viajeros en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas, centro de cuarentena de la provincia.
Y el día a día lo va demostrando: el fin de la pandemia solo podemos decretarlo cada uno de nosotros. Cualquier paso en falso nos vuelve a poner en riesgo.
No estamos preparados aún para abrir las fronteras provinciales. Incluso las vacaciones debería hacerlas cada quien en su provincia teniendo en cuenta que cada una de las provincias de Cuba tiene sitios suficientes para vacacionar.
Esto nos deja una enseñanza : hay que ser rigurosos en el control y seguimiento de las personas que ingresan a nuestra provincia desde La Habana o Matanzas
Nuestros médicos están haciendo un gran trabajo para evitar un rebrote de la enfermedad y estoy muy orgulloso de mi país por la medidas q se toman. Pero pienso q tenemos vulnerabilidades a la hora de dejar entrar personas de otras provincias a la nuestra. Sería injusto q se ponga en riesgo la vida y el confinamiento de los espirituanos por negligencia de unos pocos. Debemos tomar medidas con estas personas q no comprenden el riesgo epidemiológico existente y aislar durante 14 días o hasta q se le haga el pcr a todo aquel q viaje de una provincia a la otra. Muchas Gracias
No se menciona el caso referido a la señora que viajó desde el municipio de Centro Habana en cuarentena hasta Jatibonico, tengo entendoido que su PCR dió negativo pero deja muchas dudas sobre el control de entrada y salida desde lugares con alto nivel de infección.