El ruido ensordecedor del equipo de oxicorte se torna cotidiano para los trabajadores de la Base de Proceso de Materias Primas en Sancti Spíritus, los que pasan jornadas enteras entre montañas de hierros viejos, a la intemperie y con el sol calentando sus rostros.
Para ellos no existen horas de ocio, ni entretenimientos cuando se trata de cortar la chatarra que llega desde diferentes puntos de la geografía espirituana, la cual clasifican y colocan sobre las rastras que las traslada hacia las diversas acerías del país.
Desde su condición como director de dicha entidad, radicada en la comunidad de La Esperanza, muy próxima a la ciudad de Sancti Spíritus, José Antonio García Ramírez explica que el hecho de incorporarles valor agregado a los componentes en desusos ha sido, este año, uno de los principales objetivos del reciclaje.
LA INVENTIVA A LA ORDEN DEL DÍA
“Se trata —dijo García Ramírez— de buscar alternativas locales para aprovechar toda la materia prima, por lo que ideamos y fabricamos una serie de máquinas, sin costo alguno para el Estado y con la ayuda de varios innovadores, que nos permiten diversificar nuestros surtidos destinados a la comercialización, pero, además, humanizar la labor de los operarios en cada una de las áreas”.
Así surgió la máquina de hacer grampas que funciona manualmente y aporta entre 8 y 10 kilogramos por jornada, las cuales van al sector agropecuario, reportando ingresos que cubren los gastos del salario del operador y otras ganancias. De igual forma, está la peladora de cables, dirigida a recuperar el cobre del interior de las cuerdas en desuso procedentes de Etecsa y la Organización Básica Eléctrica, material este que antes se enviaba a la entidad Residuos Sólidos de Ciego de Ávila para su procesamiento, pero, a partir de dicha inventiva, Sancti Spíritus lo recicla y recupera el mineral para su comercialización en el mercado internacional.
Refiere el director que otros tres aparatos artesanales han sido confeccionados allí, a partir de hierros, vigas, planchas de acero, cuchillas y rodamientos que salen de la propia chatarra, se trata de la fregadora de frascos varios, procedentes del sector estatal y del turismo, entre ellos: pomos para medicamentos y botellas, los cuales tienen mercados seguros en Farmacuba, la Empresa de Bebidas y Refrescos, el sector no estatal o las minindustrias del territorio.
“Fabricamos, además, un equipo para triturar vidrios que se recuperan en los diferentes procesos fabriles para convertirlos en polvo y enviarlos hasta Villa Clara, donde se fabrican bloques, que contienen, además, hormigón y pulpa de cartón, y se emplean en las construcciones. Igualmente hicimos una máquina trituradora de plástico y una prensa, que nos permiten moler y comprimir esta materia prima”, aseveró finalmente García Ramírez
POR LA RUTA DE LA RECUPERACIÓN
Para Ernesto Pérez Freites, director adjunto de la Empresa de Recuperación de Materia Prima en Sancti Spíritus, la reinserción de la recogida en Consejos Populares, escuelas y centros laborales es hoy una meta. “Se trata de reanimar la economía —dijo— tal y como se discutió en el Consejo de Ministros, por lo que el acercamiento de la política del reciclaje a la población es determinante.
“Estamos trabajando en la creación de más de 30 puntos fijos para que el alcance de la recogida llegue a las zonas rurales y no solo a las 19 Casas de Compra y a la Cooperativa No Agropecuaria que tenemos en la provincia. Tratamos de ampliarnos y de buscar valor agregado a todo lo que recolectamos, muestra de ello es que, desde el mes de septiembre y en saludo al aniversario 60 de los CDR, comenzamos con la realización de festivales de materias primas.
Osmani Guevara Portales, al frente de la actividad de Desarrollo de la empresa, asegura que año tras año trabajan en nuevas inversiones y, aunque en el 2020 han estado afectados por el impacto económico, la falta de importaciones y otros problemas asociados a la COVID-19, el comportamiento de esta actividad puede evaluarse como favorable. “Por ejemplo, se logró hacer reparaciones al equipamiento de talleres, se adquirió un montacargas nuevo y se trabajó en la infraestructura de garajes.
“Desde el punto de vista constrictivo —explica Guevara— laboramos en dos naves, una destinadas al procesamiento de la chatarra electrónica y otra al de metales no ferrosos, aun cuando esta última quedó inconclusa y está incluida, al igual que el hormigonado del patio de chatarra, en el programa de desarrollo del 2021”.
Sin lugar a dudas la actividad del reciclaje en Sancti Spíritus anda con pasos firmes. Este año la Empresa de Materias Primas aspira a sobrepasar los 11 millones de pesos del plan, gracias al valor agregado que proporcionan el uso de las máquinas creadas por el propio colectivo para sacar el extra a los recursos recuperados; no obstante, debido a la influencia de la pandemia, el encargo estatal quedó por debajo, con poco más del 95 por ciento de lo previsto.
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