China exhibe nuevos avances en la apuesta por convertir a la provincia de Hainan en su mayor zona de libre comercio, al conformar un plan para operar allí un sistema portuario de primer nivel hacia 2025.
De acuerdo con un texto emitido por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado (Gabinete), la obra estará enfocada en la liberalización y facilitación del comercio y la inversión, y debe volverse ‘más madura’ en 2035.
Es considerada una decisión estratégica sobre la base de la situación doméstica e internacional, máxime cuando el mundo ve un auge del proteccionismo y el unilateralismo que imponen serios desafíos a la globalización económica.
China prevé dotar a Hainan (sur) de más autonomía en la introducción de reformas y permitirá mayor flexibilidad en la aplicación de leyes y el sistema regulador, a fin de derribar los obstáculos institucionales que frenan el flujo de los factores de producción.
Se espera que con el puerto la provincia insular fortalezca los intercambios con los países del Sudeste Asiático y promueva el desarrollo con la Gran Área de la Bahía Guangdong-Hong Kong-Macao.
De conjunto, el territorio debe impulsar sus ventajas competitivas en turismo, servicios modernos e industrias de alta tecnología.
Además, está llamado a formular regulaciones para alinearse con las normas internacionales y poner en vigor un sistema de prevención y control de riesgos.
Los puertos de libre comercio representan el nivel más elevado de apertura del mundo y su puesta en funcionamiento garantizó la prosperidad a lugares como Singapur, Dubai y Hong Kong por la cantidad de políticas preferenciales que implica.
China se plantea convertir a Hainan en vitrina de la profundización de la política de reforma y apertura en todos los aspectos.
La provincia más pequeña del país será su mayor zona económica donde se integrará un modelo piloto de desarrollo amigable con el medioambiente, facilidades para los visitantes, el consumo y las inversiones en puertos de libre comercio.
Se trata de una importante decisión que refleja la estrategia del país hacia el futuro, mientras reemplaza el modelo de rápido desarrollo por uno donde prime la alta calidad y la economía abierta ante el constante aumento del nivel de vida de la población.
China está inmersa en un reequilibrio de su sistema para también dar más peso al consumo interno, los servicios y la innovación tecnológica, tras años donde la exportación, la industria y la inversión jugaron un papel decisivo.
El Gobierno escogió a Hainan porque es la evidencia viva de la historia de las cuatro décadas de la reforma y la apertura que posicionó al gigante asiático en el segundo puesto de las potencias mundiales.
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