China dijo hoy que normalizará por completo la producción y demás actividades laborales en zonas con bajo riesgo por la epidemia de coronavirus COVID-19, y lo hará gradualmente en aquellas clasificadas de mediano y alto peligro.
Según la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, la reactivación implica el cese de restricciones al movimiento de transporte, bienes y personal, apertura de sitios públicos y resolución de problemas de desempleo, materia prima y equipos.
De esa manera busca minimizar el impacto de la crisis en la economía y acelerar la recuperación luego de percibirse una paulatina mejoría en el control del brote.
Las cifras positivas conllevaron a siete provincias a degradar el nivel de emergencia, pero las que continúan con un escenario peor deben mantener el mecanismo preventivo y solo reanudar el trabajo cuando superen la adversidad sanitaria.
Una encuesta divulgada en la prensa local mostró que 60 por ciento de las firmas chinas enfrentan dificultades operativas debido al coronavirus, seis por ciento corren riesgo de bancarrota, 20 por ciento suspensión temporal y solo cinco por ciento no registra daños significativos.
Es por ello que el Gobierno implementa medidas de apoyo a las empresas, reduce tarifas, amplía y simplifica servicios administrativos en línea como los registros de marcas, aprobación de licencias de negocios, solicitud de patentes y la acreditación.
Mientras, la isla de Taiwán aprobó dos mil millones de dólares que respaldarán créditos a pequeñas compañías, subsidios a agencias turísticas, recortes de impuestos a choferes y cupones de alimentos en establecimientos nocturnos.
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