E l Senado de Estados Unidos recibió formalmente este 16 de enero los dos cargos aprobados contra el presidente Donald Trump, lo cual abre en ese órgano legislativo el proceso de juicio político del mandatario republicano.
Al mediodía de este jueves, el congresista demócrata Adam Schiff, uno de los siete gerentes avalados por la Cámara de Representantes para desempeñarse como fiscales en el procedimiento contra el jefe de Estado, leyó los artículos de juicio político que acusan a Trump de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Esas imputaciones están relacionadas con los llamados del presidente a que Ucrania abriera investigaciones que lo hubieran favorecido políticamente en las elecciones venideras, y con las negativas del gobernante a que miembros de su ejecutivo colaboraran con la pesquisa realizada sobre el tema en la Cámara Baja.
Luego de la lectura de las acusaciones contra Trump, se espera que el titular de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts, la figura encargada de presidir el juicio político, tome juramento a los 100 miembros del Senado, quienes se desempeñarán como jurados en este proceso.
De ese modo, quedará el camino listo para proceder con el juicio, que podría comenzar el martes próximo, y en el cual también debe tomar parte un equipo del mandatario para realizar la defensa ante el caso que será presentado por los gerentes demócratas.
Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, y los demás miembros de la fuerza azul, se han mostrado escépticos de que haya un juicio justo en el Senado controlado por los republicanos, sobre todo después de que el líder de la mayoría en esa instancia, Mitch McConnell, admitió que no será imparcial.
A partir de documentos y del testimonio de testigos, los demócratas manifiestan que hubo una campaña de presión al país europeo para que anunciara públicamente las indagaciones demandadas por Trump.
En ese sentido, señalan que el presidente norteamericano condicionó la entrega de casi 400 millones de dólares en ayuda militar, aprobada por el legislativo;, y la celebración de un encuentro con su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, a que realizara esas pesquisas, entre estas una sobre el exvicemandatario y precandidato presidencial demócrata Joe Biden.
Trump y los republicanos niegan que haya habido presión en los tratos con el territorio europeo, y atribuyen las solicitudes a Kiev a un esfuerzo por luchar contra la corrupción en ese país, al tiempo que acusan a la fuerza azul de una cruzada política.
En medio de esas diferencias partidistas, todo indica que los republicanos exonerarán al presidente y le permitirán seguir en su cargo, a pesar de la evidencia recopilada en su contra, que los demócratas consideran contundente.
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