El expresidente ecuatoriano Rafael Correa apuntó que tiene el alma destrozada por lo que pasa en su país, sobre todo al ver las terribles imágenes de su natal Guayaquil, con cadáveres en las calles por la Covid-19.
En diálogo con el canal argentino C5N, el exmandatario se mostró afligido y dice que no puede dormir de la angustia que le provoca ver lo que sucede en su nación por los efectos de la pandemia, con un sistema de salud colapsado.
Desde Bélgica, donde reside, Correa citó como en 2009 Ecuador fue alabado por combatir la gripe porcina y hoy hemos pasado al peor ejemplo, somos el peor país a nivel regional en la lucha contra el nuevo coronavirus y Guayaquil tiene más muertos que naciones enteras, dijo tras apuntar que la crisis es terrible y ha sido mal manejada. Son tres años de persecución, de destrucción, del mundo al revés, al liderazgo le llamaron autoritarismo, al reparto de la patria lo llamaron diálogo, a hacer hospitales le llamaron malo.
Esta pandemia nos ha tomado con un sistema de salud destrozado, con una economía en ruina y sin gobierno, resaltó en referencia a la gestión del Ejecutivo de Lenín Moreno.
A una pregunta sobre cómo ve, a la distancia, todo lo que vive Ecuador, el exmandatario señaló que tiene el corazón desgarrado y le duelo lo que pasa con gente que conoce.
‘No tenemos liderazgo, no tenemos políticas públicas, tenemos un sistema de salud destrozado, una economía debilitada’, dijo.
Con las imágenes de Guayaquil dando vueltas por internet, donde se ven personas muriendo en las calles y cadáveres esperando días para ser recogidos, Correa declaró que esa es una ciudad donde el 60 por ciento de la gente tiene autoempleo, es informal, es taxista, vendedores de helado, tienen que salir a ganarse el día a día. Si les quieres mantener en aislamiento tienes que mantenerlos en las casas con alimentos, con bienes básicos. No hicieron nada.
No hubo logística, medidas económicas, apoyo, manifestó. Para el líder y estadista, se debieron tomar varias medidas importantes para combatir la pandemia desde el principio, el aislamiento, dijo, pero para eso necesitabas distribuir comida y bienes de consumo básico y aseo en los hogares, no lo hicieron.
Tenían que traer pruebas para detectar las redes de contagio, dijeron que estaban trayendo dos millones de kits, era mentira. Nuestros médicos se mueren porque no tienen mascarillas y no hay respiradores en hospitales. Lo que se ha hecho realmente es criminal, sostuvo Correa, quien añadió que lo más duro es que ya no hay cómo enterrar a los muertos.
Pasamos de ser un país que inauguraba hidroeléctricas, escuelas del milenio, hospitales, carreteras, a un país que cava fosas comunes, lamentó.
COVID-19, su control demuestra que lo sociopolítico es lo funcional, no las ganancias monetarias.