La semana anterior se reportó el mayor número de casos de COVID-19 desde que fueran identificados los tres primeros confirmados en el país el pasado 11 de marzo, se informó este martes, durante la reunión del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la enfermedad, encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Han transcurrido 41 semanas desde el comienzo de la epidemia en Cuba. El país, como pocos en el mundo, mantiene el control de la misma, pero los riesgos se acrecientan en la medida que se reduce la percepción de él en segmentos de la población, ha alertado reiteradamente el Jefe de Estado.
En lo que va de diciembre, que ya termina, el promedio de casos por día asciende a 108,6. Significa un incremento respecto a noviembre de 125,3 por ciento.
La letalidad acumulada desde el inicio de la pandemia hasta este martes fue de 1,23 por ciento (11 601 casos con 143 defunciones), y en lo que va de diciembre se han producido siete muertes, para ser el tercer mes con menos fallecimientos, resultado a todas luces de la robustez de los protocolos cubanos para enfrentar la COVID-19.
Durante diciembre, las provincias con mayores niveles de transmisión son La Habana, Santiago de Cuba, Matanzas, Artemisa, Villa Clara y Pinar del Río. Concentran el 72,4 por ciento de los casos diagnosticados en el país durante el mes.
La información la brindó el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, durante el encuentro, realizado por videoconferencia y a la que asistieron las principales autoridades de las provincias y el municipio especial Isla de La Juventud. Participaron también el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo Hernández, viceprimeros ministros, y ministras y ministros, junto a directivos y especialistas de Salud Pública.
Según el origen de la infección, en diciembre se han diagnosticado 1 345 casos importados (el 47,6 por ciento) y 1 479 casos autóctonos (buena parte de ellos relacionados con personas llegadas de otros países: el 88,8 por ciento de los 1 181 casos importados son viajeros cubanos).
En el último mes del año el promedio diario de casos importados fue de 51,7. Representa un incremento del 221,1 por ciento respecto a noviembre. Los principales emisores han sido Estados Unidos (719 casos —53,5 por ciento—), México (141 pacientes —10,5 por ciento—), Haití (94 enfermos —siete por ciento—) y Panamá (89 casos —6,6 por ciento—).
MIRAR HACIA AFUERA, PERO TAMBIÉN HACIA DENTRO
El impacto de los casos importados de COVID-19 y la estrategia cubana al respecto, fue el eje de la reunión del Presidente de la República con científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.
En el encuentro, realizado también este martes, los doctores en ciencias Raúl Guinovart Díaz y Lisette Sánchez Valdés presentaron resultados del Estudio sobre el comportamiento epidemiológico de los viajeros en Cuba.
Al hacer un análisis sobre la enfermedad en el país y otras naciones, como Uruguay, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón, la doctora Sánchez Valdés ratificó que la Mayor de las Antillas sigue siendo un país con un buen control de la COVID-19.
La tasa de incidencia acumulada es de 8,75 casos por 100 000 habitantes hasta el 28 de diciembre —expuso—; no obstante, en una evaluación específica tras la apertura de los aeropuertos internacionales, se ha producido un repunte y alrededor del 60 por ciento de los contagiados son contactos de primer o segundo orden de casos importados.
La mayoría de los viajeros con COVID-19 que están transmitiendo la enfermedad son cubanos que van a las viviendas. Mientras, es baja la transmisibilidad de extranjeros que hacen estancia en los hoteles, enfatizó Sánchez Valdés.
Informó que la mayoría de los casos importados (el 57,5 por ciento) se diagnostica al segundo día, lo que ratifica la validez de la decisión del país de aplicar un primer PCR en tiempo real a la llegada de los visitantes, en el aeropuerto.
El reverso de la moneda está en que el resto se detecta después, y el 72,3 por ciento de los viajeros positivos a la COVID-19 transmiten la enfermedad a partir del segundo día e incluso a los 10 y 12 días de su llegada, lo que significa un alto riesgo, al convivir con su familia y en la comunidad.
Los expertos recomendaron mantener una estricta vigilancia y exigencia en el cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas por parte de los viajeros internacionales, dada la alta probabilidad de contagio.
El doctor Antonio Aja Díaz, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, insistió en que en la transmisibilidad de la COVID-19 el impacto del turismo no es un problema, tiene más que ver con los nacionales que entran al país y su gran movilidad. Insistió en la necesidad de incrementar las capacidades de seguimiento a nivel de municipio, especialmente las cabeceras de provincia.
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, reiteró su llamado a las familias a incrementar la responsabilidad social y respetar las medidas higiénico-sanitarias, especialmente en las festividades por el fin de año. Lo que está pasando tiene mucho que ver con el comportamiento de las personas, reflexionó.
Al concluir la reunión, el mandatario homenajeó a los científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus, por el nuevo año y el Aniversario 62 del Triunfo de la Revolución. “Nuestra felicitación y gratitud por el aporte que ustedes están haciendo”, les dijo.
Las prohibiciones de viaje destinadas a evitar que el coronavirus llegue a los EE. UU. Desde China y Europa llegaron demasiado tarde, según un nuevo análisis de casos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.