Aunque la contingencia de la COVID-19 transformó la dinámica socioeconómica de Sancti Spíritus, en la provincia existe garantía de los portadores energéticos para sostener el funcionamiento de los servicios básicos a la población.
Lo anterior fue confirmado por Camilo Pérez Pérez, coordinador de programas y objetivos del Gobierno Provincial del Poder Popular, quien dijo además que “no ha habido ninguna paralización” y apuntó que diariamente se monitorea la disponibilidad de combustible para establecer las prioridades de reaprovisionamiento en el territorio.
La propia fuente subrayó que la planificación para el empleo de los recursos se concibe a partir de la comunicación permanente entre las entidades que proveen y expenden los portadores energéticos en la provincia de conjunto con el Gobierno.
“Nuestro sistema socialista pone en primer lugar la salud de su pueblo”, señaló el coordinador de programas y objetivos respecto al total respaldo de combustible para la transportación de pacientes, sospechosos y contactos relacionados con la COVID-19, y en general para los servicios médicos.
Asimismo, la situación higiénico-epidemiológica de la provincia constituye un frente que no permite descanso, de ahí que la campaña antivectorial contra el mosquito Aedes aegypti también prevalezca y hacia la misma continúa destinándose combustible en medio del azote del nuevo coronavirus.
Al decir de Pérez Pérez, la garantía de combustible ha permitido igualmente la distribución de alimentos y producciones de la agricultura que son imprescindibles para la población.
Con el objetivo de usar con racionalidad los portadores energéticos asignados a la provincia, el coordinador insistió en la necesidad de que la población extreme las medidas de ahorro eléctrico en el hogar.
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