Después de haber recorrido metros y metros con obstáculos, haber subido y bajado cuestas y volverlas a ascender o descender con una velocidad vertiginosa, parece que la carrera contra la COVID-19 en Sancti Spíritus anda ya en línea recta.
Al menos es lo que se aprecia si se revisan los datos que publica hoy el Ministerio de Salud Pública: al cierre de la jornada precedente la provincia no confirma ninguna persona contagiada con el SARS-CoV-2. En esta pista hemos estado antes en este propio mes —el pasado día 7 y el 10 tampoco se notificaron contagios— y luego de la pausa ha vuelto a sonar el disparo de los casos.
Mas, sin dudas, desde el 8 de septiembre y hasta la fecha el onceno mes del año es el de mejores números en esta porfía con la COVID-19: 58 espirituanos infectados con el nuevo coronavirus en lo que va de mes, cifra notablemente inferior respecto a octubre —el mes más tenso de este rebrote—, aunque en noviembre se reportó uno de los cuatro fallecidos que acumula la provincia luego del 8 de septiembre.
Según trascendía este viernes en la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para la prevención y el control de la epidemia, encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, la provincia ha comenzado a enrumbar hacia el control de pandemia.
Tal consideración está a tono con las estadísticas ofrecidas por el vicegobernador Frank Cañizares Rodríguez, quien daba cuenta del cierre de todos los eventos de trasmisión que estuvieron abiertos y la permanencia de 12 controles de focos activos, de los cuales solo tres continúan aportando casos en los últimos días.
Lo evidencian otros guarismos: de 587 muestras de PCR en tiempo real recibidas, ninguna resultó positiva, por lo que se mantienen los 459 espirituanos contagiados con la COVID-19 desde el 8 de septiembre y hasta la fecha.
Al decir de Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud, aún restan por analizar 309 pruebas —cifra que ha decrecido si se compara con jornadas precedentes— y también han ido disminuyendo otros números: 37 centros de aislamiento de 42 que existían, 72 personas ingresadas como sospechosas y 214 como contactos.
No obstante, siguen en pie las mismas medidas establecidas para la fase de trasmisión autóctona limitada de la enfermedad en la que aún nos encontramos: el uso obligatorio del nasobuco, la restricción de entrada de personas de otros lugares a la provincia, el teletrabajo, la desinfección de manos y pies…
Son estadísticas alentadoras, sin dudas, pero en esta carrera larguísima que ya ha rendido más de 60 días prefiero andar pasito a pasito, no vaya a ser que, de pronto, volvamos a empezar a dar otra vuelta.
¿Negatividad?, para nada. Considero que Dayamis merece el Premio de la objetividad. Los excesos de optimismo y confianza sólo nos conducen a bajar la guardia y ahí viene el golpe. Dos ejemplos: la pasada semana empezamos el lunes 12 con 3 casos y el martes subimos a 11 y ésta, lunes 9 sin contagios, martes 10 se detectaron 3 y el miércoles subimos a 8. Lejos de creer que ya estamos limpios de polvo y paja, lo que hay que hacer es seguir cumpliendo todas las medidas de la fase de transmisión autóctona limitada, que no hemos superado, y aún cuando podamos transitar hacia la recuperación, todos los cuidados son pocos y no estaremos todavía como para salir a la calle a cantar victoria. Creo yo.
Periodista usted merece el premio nacional A LA NEGATIVIDAD