El aporte de los servicios médicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba ha sido una piedra angular dentro del plan de enfrentamiento a la COVID-19 desde que se reportó el primer caso, resaltaron este miércoles autoridades de ese organismo castrense.
El General de Brigada Francisco Martínez Quintela, jefe de esa Dirección de las FAR, precisó en el programa Mesa Redonda que el trabajo comenzó el pasado 13 de marzo a partir de la decisión de dedicar seis hospitales militares y dos puestos médicos territoriales a la atención de casos sospechosos y los primeros confirmados de contagio con el SARS-Cov2.
Comentó que desde esa fecha médicos, personal de enfermería, técnicos y trabajadores de aseguramiento de las fuerzas militares del país se han dedicado permanentemente a la atención de personas diagnosticadas con la enfermedad, tanto cubanos como extranjeros.
Martínez Quintela explicó que en los centros hospitalarios de las FAR han sido ingresados seis mil 863 pacientes, de ellos seis mil 058 adultos y 805 niños, de los que mil 347 resultaron positivos a la COVID-19 (mil 178 adultos y 169 niños).
Esa cifra representa el 64,6 por ciento del total de casos diagnosticados en el país, apuntó, lo que significa una gran responsabilidad ante la complejidad de la misión asignada, destacó el alto oficial.
Agregó que dentro de los servicios ofrecidos a personas aquejadas de la COVID-19 se han realizado 14 intervenciones quirúrgicas, cinco partos y 153 hemodiálisis a pacientes infectados, todos con resultados satisfactorios.
También resaltó que en las instalaciones de las FAR se han llevado a cabo con éxito ensayos clínicos de fármacos como el Interferón y el CIGB 258 y del uso del plasma hiperinmune, empleados con elevada eficacia en los pacientes graves y críticos.
Todo esto ha sido posible por la preparación y previa capacitación que se hizo al personal de los seis hospitales militares, así como a todo el acondicionamiento realizado en esas instalaciones en las cuales se destinaron mil 240 camas, 110 para cuidados intensivos.
Martínez Quintela se refirió a la presencia de 200 colaboradores pertenecientes a los servicios médicos militares en nueve países, como parte del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, que hoy presta su cooperación en el enfrentamiento a la COVID-19 en 24 naciones.
La rectora de la Facultad de Ciencias Médicas de las FAR, Jordana Maqueira, resaltó que para esta misión fueron capacitadas más de seis mil 300 personas, entre médicos, enfermeros, estomatólogos, técnicos de la salud, sanitarios, estudiantes de medicina, soldados y trabajadores civiles de la defensa vinculados a los aseguramientos.
Explicó que la Facultad de Ciencias Médicas de la FAR ha elaborado medios didácticos sobre las características y riesgos de la COVID-19, mientras más de 600 oficiales, cadetes y tecnólogos de la salud de este centro de estudios han trabajado directamente en la línea roja de atención a pacientes infectados con el SARS-Cov2, con elevada profesionalidad y abnegación demostrada en su actuar diario.
En Sancti Spiritus los soldados que cumplen con el Servicio Militar en la Unidad de Tropas Especiales de este minicipio fueron asignados a formar parte del cumplimiento de la cuarentena en los municipios de Taguadco y Cabaiguan, donde existieron eventos de transmisión. Jóvenes que pusieron su empeño y lo hicieron muy bien aun sin tener experiencia. A todos ellos mis felicitaciones.. Solo espero que después de tres meses sin venir a sus hogares, al fin los dejen visitar sus familiares. Ellos demostraron que saben cuidarse.