Cuba: Estadísticas avalan control de la epidemia causante de la COVID-19

Con un único caso positivo, entre 2 006 pruebas PCR, amaneció este miércoles Cuba en su día 106 de batalla a la COVID-19, en el contexto particular de tener 15 territorios en el camino de la recuperación y solo La Habana, todavía, en etapa de enfrentamiento a la epidemia.

En la sesión diaria del grupo temporal de trabajo — que encabezaron el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el vice-presidente Salvador Valdés Mesa y el primer ministro Manuel Marrero Cruz— el titular de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, detalló que en el país permanecen ingresadas 102 personas confirmadas con el SARS-CoV-2, lo que representa solo el 4,4% de los 2 319 enfermos que ha contabilizado la Mayor de las Antillas desde el 11 de marzo.

Aun cuando la mayor parte del territorio nacional transita la primera fase de la desescalada, se mantiene la pesquisa activa en las comunidades, como columna vertebral de la exitosa estrategia de la nación frente a la pandemia. Según informó Portal Miranda, la cifra de pesquisados en la última jornada superó los 3 633 000, de ellos más de 1 433 900 correspondieron a adultos mayores, el sector más vulnerable.

En números exactos, Cuba tiene hoy 101 hospitalizados a causa de la COVID-19 con una evolución clínica estable y solo un enfermo en estado crítico. Hasta la fecha se ha lamentado la muerte de 85 personas,  ninguna en los seis días pasados. La cifra de recuperados llega a 2 130, el 92% del total de enfermos, una estadística que sitúa a la isla caribeña entre las naciones de mejor comportamiento en la región.

En ese contexto, La Habana continúa trabajando para tener bajo control la enfermedad y, según explicó la gobernadora Yanet Hernández Pérez, la capital sigue sobrepasando las 1500 pruebas PCR diarias; registra 97 casos activos en sus instituciones de Salud y mantiene solo dos eventos locales de transmisión, uno en el municipio de Centro Habana y otro en el de La Lisa. Este último, apuntó Portal Miranda, debe cerrar en los próximos días porque no ha reportado ningún otro caso.

Matanzas, que recién entró en la primera fase de la recuperación, contabiliza diez jornadas sin nuevos enfermos de la COVID-19, a pesar de que se envían muestras diariamente al laboratorio del Instituto de Medicina Tropical «Pedro Kourí», de la capital. Agregó el gobernador Mario Sabines Lorenzo que suman solo dos casos activos, diez viajeros en aislamiento y 200 trabajadores de la Salud en el periodo de cuarentena luego de cumplir con su trabajo.

De los dos días del tránsito hacia la nueva normalidad, destacó que han transcurrido con total tranquilidad, sin mucha afluencia de personas en las calles, ni en las playas. Entre las actividades que han comenzado a abrir, señaló el transporte, la gastronomía, los servicios notariales y de salud, así como el trabajo por cuenta propia.

En similar situación están las provincias de Granma y Camagüey, que pasaron a la primera fase desde el 18 de junio y conservan la estabilidad en los cinco indicadores sanitarios definidos por el Ministerio de Salud Pública para el control de la epidemia. Los Consejos de Defensa de ambos territorios precisaron que mantienen un cumplimiento estricto de la pesquisa activa y de las medidas higiénicas; a la par, la vida económica y social vuelve a su ritmo habitual.

Particularmente, la gobernadora camagüeyana, Yoseily Góngora López, actualizó a la dirección del país sobre la recuperación de los municipios de Florida, Céspedes y Esmeralda, impactados por recientes eventos climatológicos severos. De las dos primeras localidades solo quedan ocho afectaciones en viviendas, que deben estar solucionadas al cierre de junio. En tanto, del tercer territorio están pendiente 30 y los recursos necesarios para su reparación están en la provincia.

De tal manera, va recobrando vida la cotidianidad cubana, impactada durante más de tres meses por una enfermedad que suma más de 9 millones de casos confirmados en el mundo y 471 681 fallecidos. Los  números de Cuba hoy dan cuenta de una epidemia controlada e impulsan a la recuperación, siempre desde la responsabilidad.