Cuba proseguirá impulsando nexos con su emigración

Cuba continuará impulsando el proceso de fortalecimiento de los vínculos con los cubanos residentes en el exterior, iniciado por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, en 1978.

De acuerdo con el director del Departamento de Atención a la Comunidad Cubana Residente en el Exterior (Daccre), Ernesto Soberón, a siete años de la actualización de la Política Migratoria de 2013, sigue el incremento de los viajes de los ciudadanos cubanos al extranjero por motivos personales.

Apuntó, asimismo, que desde esa fecha hasta junio del pasado año, se realizaron cuatro millones 402 mil 577 viajes, y se aprecia un incremento sostenido en la entrada de cubanos residentes en el exterior, fundamentalmente desde territorio estadounidense.

Las medidas migratorias anunciadas el 28 de octubre de 2017, también forman parte del continuo e irreversible proceso de fortalecimiento de las relaciones entre Cuba y sus nacionales en otras tierras, afirmó ese funcionario a al diario Juventud Rebelde.

Soberón señaló que la celebración en La Habana de la Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración, en abril próximo, brinda respuesta a una solicitud recurrente de los cubanos en el exterior.

Este encuentro constituirá un nuevo e importante paso de avance en función de continuar fortaleciendo los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el mundo, dijo.

Ellos, dijo, presentan un potencial importante para contribuir al desarrollo del país. Cuentan con conocimientos, una buena parte de ellos adquiridos en Cuba, y experiencias con las que pueden contribuir al desarrollo de nuestro país.

Afirmó que entre los temas de esa reunión están es la defensa de la Revolución cubana y la condena al bloqueo que mantiene el gobierno de Estados Unidos contra la isla, los nexos culturales y económicos, y la promoción del acercamiento de los jóvenes y descendientes de cubanos.

Destacó que la mayoría de la comunidad cubana en EE. UU. rechaza la política agresiva del gobierno del presidente Donald Trump y apoya el fin del bloqueo.

Esta política de confrontación, afirmó, solo la favorece un sector minoritario, pero extremadamente reaccionario, de la comunidad cubana en ese país, y afecta de manera más significativa a los cubanos residentes en el exterior, particularmente a los radicados en territorio estadounidense.