Cuba ratificó su apoyo al pueblo y al gobierno de Belarús y a su legítimo presidente, Alexander Lukashenko, en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU convocada para atacar a ese país.
‘Rechazamos enérgicamente la injerencia extranjera contra la soberanía y la autodeterminación de ese hermano país’, afirmó la diplomática cubana Lisandra Astiasarán durante un debate urgente sobre la situación de los derechos humanos en Belarús, donde occidente apuesta por la desestabilización.
De acuerdo con Astiasarán, la isla repudia la imposición de este tipo de iniciativas selectivas, dirigidas contra gobiernos soberanos y con claras motivaciones políticas.
Estamos ante un evidente intento de utilizar el Consejo de Derechos Humanos para legitimar un golpe de Estado en una nación soberana, y hacer avanzar la agenda injerencista de Estados Unidos y algunos de sus aliados, denunció.
Al respecto, alertó que el debate de este viernes y la resolución que lo acompañó representan nuevas muestras de la politización y los dobles raseros que imperan en el tratamiento del tema de los derechos humanos.
Tal postura solo conseguirá que continúe lacerándose la credibilidad del Consejo, subrayó.
Lukashenko ganó de manera categórica las elecciones del 9 de agosto en el país europeo, un resultado seguido de acusaciones desde occidente y de protestas locales, presentadas por medios de prensa como si respondieran a una parte mayoritaria de la población.
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