El Gobierno venezolano presentó nuevas pruebas de la implicación directa de Estados Unidos, Colombia y la Administración para el Control de Drogas (DEA) en la frustrada incursión marítima a Venezuela del pasado domingo.
En conferencia de prensa desde el palacio de Miraflores el presidente, Nicolás Maduro, presentó otras evidencias que demuestran la participación de los mandatarios Iván Duque y Donald Trump en el intento de invasión y magnicidio, denominado Operación Gedeón, el cual fue desarticulada por las fuerzas de defensa bolivariana a inicios de esta semana.
Reveló que las fuerzas de inteligencia nacional cuentan con documentos clasificados de las conversaciones entre ambos, en las que hablaron de esas acciones y Trump dijo a su homólogo colombiano: ‘necesito que en Venezuela pase algo ya’.
Exhortó a la prensa y a los congresistas estadounidenses a solicitar las grabaciones de esas conversaciones y los apuntes para conocer la verdad.
‘Juvenal Sequea, Hernán Alemán y Alexander Ruso, el que preparó el dron para matarme, están ahora en Bogotá capturados y los van a sacar de allí’, dijo
De igual forma presentó un vídeo con el testimonio del agente de la DEA José Alberto Socorro, alias ‘Pepero’, en el que este revela como se prepararon acciones violentas en la parroquia Petare, del estado de Miranda, días antes de la incursión para desviar la atención de las autoridades y asegurar el triunfo del desembarco del pasado domingo en La Guaira.
El agente capturado explicó en su testimonio que líderes y miembros de bandas protagonizaron una balacera por varios días para distraer a las Fuerzas de Seguridad del Estado y así poder penetrar por las costas del país y asesinar al mandatario.
El Jefe de Estado señaló que estos planes son avalados por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, y lamentó que la justicia de la nación vecina no indague sobre el apoyo que brinda el ejército y la Dirección de Inteligencia Nacional a los grupos de mercenarios que se entrenan allí para invadir a Venezuela.
‘Las embarcaciones con los mercenarios estuvieron custodiadas por las fuerzas militares de Colombia’, recalcó.
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