El descontrol le sirve la mesa al delito y a la corrupción administrativa; al punto de darles a ciertos funcionarios y trabajadores el salvoconducto para que hagan y deshagan subrepticiamente en sus respectivas entidades. Para ellos, la ética es mero discurso, y el dinero fácil, obsesión de vida.
En ese mar revuelto, se jactan de ser émulos de los atunes rojos por lo difícil de capturar que resultan, gracias a sus diversos modus operandi; y en ello quizás usted coincida conmigo, más todavía si es espectador habitual del Noticiero Nacional de Televisión (NTV) y del programa Hacemos Cuba.
Casi desde que la pandemia de la COVID-19 asomó en el país, el NTV no ha cesado de publicar informaciones y reportajes centrados en operativos del Ministerio del Interior (Minint) contra ciudadanos que intentan acrecentar sus caudales a expensas del Estado. Vividores que desvalijan almacenes y cuanto sitio les provean de materias primas u otros artículos que luego revenden o emplean para diversos fines en sus negocios particulares.
Más de un caso ocurrido en Sancti Spíritus ha acaparado la atención de los televidentes, entre estos el desvío de carne en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Sacrificio de Cerdos, de la Empresa Cárnica, cuyo proceso penal abarca a más de 30 ciudadanos, incluidos directivos de la entidad, por los supuestos delitos de malversación, apropiación indebida, hurto, receptación, incumplimiento del deber de preservar los bienes del Estado y actividad económica ilícita.
Incuestionablemente, quienes se apoderan de los recursos estatales nadan a favor de la corriente del descontrol; ejemplificado en la cadena delictiva desarticulada en la finca San Idilfonso, en la zona de Calabaza, en los límites entre Sancti Spíritus y Villa Clara. Lo decomisado allí le levanta las cejas a cualquiera: 23 sacos de chícharos; 4 278 y 371 libras de frijoles colorados y negros, respectivamente; 1 010 de maíz; 379 de pastas largas; 1 315 de otras pastas —no aptas para el consumo humano— y 190 sacos de arroz.
Pero ni imaginen que dichos alimentos tendrían como destino la venta ilegal para el consumo de las personas. No, no. Las investigaciones preliminares determinaron que los productos serían empleados en la alimentación animal; en la finca existía una cochiquera y se construía su ampliación. Arroz para cebar puercos; irrita conocerlo. En casa deben hacerse malabares para estirar la cuota de la canasta básica del mes. Hoy una tonelada del cereal le cuesta a Cuba 520.00 USD en el mercado exterior, y de las 700 000 que necesita el país para cubrir la canasta básica normada y el consumo social, este año deben producirse apenas 162 000, han informado fuentes del Ministerio de la Agricultura.
Acostumbrado a desentrañar las más laberínticas cadenas delictivas, el Minint anunció que le seguiría la pista al hecho de la finca San Idilfonso, uno de cuyos hilos apuntaba hacia almacenes habaneros de Comercio Interior. He ahí el imperativo ante cualquier caso similar: la necesidad de recorrer todos los pasadizos secretos para llegar a la punta de la madeja, que raras veces es un simple trabajador y sí un funcionario público.
Lo corroboró el desmontaje de una red dedicada a sustraer y comercializar planchas de acero en el mercado informal, cadena con ramificaciones en La Habana y Las Tunas, entre cuyos implicados estaba el director de la UEB Logística —adscrita a la Empresa de Mantenimiento del Petróleo con sede en la capital—, el “yacimiento” de donde procedían estos laminados adquiridos por Cuba en el extranjero.
Entre paréntesis, esas planchas importadas con vistas a reparar los tanques de almacenaje de combustible (decisión estratégica para garantizar capacidades ante las restricciones impuestas por el bloqueo de Estados Unidos para acceder al crudo), terminaban como puertas, ventanas y otros artículos de herrería, es decir, en billetes que paraban en los bolsillos de los miembros de la cadena delictiva.
Estos ciudadanos, quienes no desembolsarían ni un centavo por la atención sanitaria si lamentablemente padecieran la COVID-19, actuaban de espaldas a la realidad de un país, capaz de erogar más de 1 000 millones de pesos (un peso equivale a un dólar al cambio oficial) de sus escuálidas arcas para enfrentar la pandemia, cifra relevante en medio de la crisis mundial, agravada en la Mayor de las Antillas por la política coercitiva unilateral de la administración estadounidense.
Por tanto, para una nación que lleva a punta de lápiz las cuentas de importaciones de alimentos, materias primas y otras mercancías necesarias, resulta inadmisible, igualmente, el rumbo que tomarían aquellas 17 toneladas de maíz (cerca de 150 000 pesos en el mercado negro), apenas llegadas a los espigones del puerto de Cienfuegos; y los más de 80 sacos de harina de trigo salidos de uno de los almacenes de la Empresa Provincial de Producción de Alimentos de Villa Clara y cuya parada definitiva sería trabajadores privados de Placetas.
A los vericuetos de la economía sumergida también fueron a parar mercancías que debieron expenderse en restaurantes y cafeterías de la Empresa Municipal de Gastronomía de Guantánamo, la cual reportó pérdidas por este concepto ascendentes a unos 3 millones de pesos de marzo a mayo, provocadas por funcionarios y trabajadores de la entidad.
Malversación, apropiación indebida, actividad económica ilícita, receptación… En cada uno de los ejemplos enunciados, los Tribunales actuantes han dictado o dictarán fallo a partir de las evidencias de los delitos probados en las causas penales radicadas. Diferentes provincias y enjuiciados, quienes buscaban coger mangos bajitos a la sombra del descontrol administrativo.
Las entidades implicadas, quizás dispusieran de sistemas de control interno perfectamente diseñados en papeles desde un buró; incluso, por algunos de los mismos directivos que enfrentan hoy procesos judiciales. La clásica doble moral a la palestra. Sobreviene la pegunta: ¿las acciones de control que debieron realizarse a las organizaciones económicas mencionadas constituyeron verdaderamente un ejercicio de conciencia, responsabilidad y ética, como ha solicitado el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez?
“La corrupción —también reflexionaba Díaz-Canel en el balance del Sistema Nacional de Auditoría el pasado año— no está asociada solo a más o menos recursos y a más o menos posibilidades, la corrupción ante todo está asociada a la ética de los cuadros y también a la ética de los colectivos”.
Ética es vergüenza, aunque las definiciones teóricas vayan más allá. Vergüenza que debe germinar en la cuna hogareña, donde aprendimos que las necesidades insatisfechas no son excusa para delinquir y corromperse; términos que, dicho sea de paso, no significan lo mismo, pese a tener genes comunes.
Ningún acto de corrupción sucede ni se concibe en un día, ha advertido la contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela. Tampoco ningún delito, agregaríamos; pese a que acontezca en una fecha exacta. Si estas manifestaciones no se detectan a tiempo, la probabilidad de volverlas a cometer está a la vuelta de la esquina. Impunidad genera impunidad, como se infiere luego de la visualización de buena parte de los reportajes transmitidos por la Televisión Cubana.
Lógico que, a partir de sus determinaciones socioculturales, cada televidente asuma o no los significados de las referidas propuestas periodísticas. Es innegable, igualmente, que más de un caso expuesto a la opinión pública ameritaba pasar de la mera descripción del posible delito cometido al análisis exhaustivo de las condicionantes que lo engendraron.
Ir a esas raíces contribuiría a evitar el rebrote de la manifestación delictiva y de corrupción (de existir también) en la entidad perjudicada, o su aparición en otras del mismo o diferente ministerio, cuyas estructuras de dirección no deben sentirse inmunes de dichos fenómenos, porque, ¿cuál nación se encuentra exenta de los delitos de “cuello blanco”?
Al lado de cada recurso del Estado no puede situarse un auditor, un fiscal, un policía. Velar por que esos bienes no se “evaporen” antes de utilizarse en su fin original, y por la correcta y transparente administración de los fondos públicos es responsabilidad, primeramente, de los directivos de la entidad, sin infravalorar al resto de los trabajadores.
Ni Cuba es la catedral de la impunidad —matriz de opinión que intentan diseminar los medios de casta anexionista—, ni el Gobierno ha tirado la toalla ante el delito y la corrupción. A la inversa. En realidad, ha sido el propio Díaz-Canel quien ha llamado a tomar nota de la opinión y la denuncia de la ciudadanía, cuando esta haya olido que el descontrol administrativo en cierta entidad les haya servido la mesa a corruptos y delincuentes.
Tienes toda la razón, todos tenemos algo de culpa, pues ejemplos sobran de personas sin ningún tipo de valor moral q son promovidos a cargos de dirección cuando han sido separados inclusos sancionados por algún delito pero… Te pregunto acaso hacen una asamblea con todos los trabajadores y llevan a votación esta decisión? No!!! Llegan y te dicen te presentamos al nuevo director o directora fue una decisión del gobierno, PCC y….. Simplemente tienes q aceptar porque es un hecho, y muchas cosas más q seria interminable la lista de ejemplos y duele, cuando vas a una cafetería del estado y sólo hay Agua y Cigarros ( caros) los llamados Rapiditos, y los refrescos, helados y confituras dónde están? Si,lo sabemos en las paladares, junto con la cerveza, duele, duele mucho pero…
Yo me pregunto Qué culpa tiene el Covid de toda esta corrupción q se ha destapado? No y No eso lleva mucho tiempo pasando y el pueblo pagando por tanta corrupción, malversación y falta de control de dirigentes, y Directores de estás empresas.. Acaso no hay una sola persona digna, revolucionaria en esas empresas capaz de denunciar estos hechos? Yo creo q sí pero simplemente no lo hacen por temor a buscarse problemas pues al final la cadena rompe por el eslabón más débil eso todos los sabemos, el dirigente recibe una amonestación por no llevar un buen Control Internos de los productos q la revolución puso en sus manos, lo sacan de ahí y lo ponen a dirigir dónde también puede seguir robando ..entonces hasta cuando? Y es el cuento de la buena pipa el q nunca acaba y cada dia nosotros el pueblo seguimos pagando las consecuencias.
Excelente reportaje, pero, como las palabras, denota y connota. Denota un efectivo trabajo de las autoridades en el enfrentamiento al delito y las ilegalidades, pero connota (y es precisamente lo más preocupante) que la corrupción y el delito están al orden en nuestras entidades y en la sociedad, de manera generalizada.
Como bien pregunta el usuario que firma como Guardiola, ¿Nadie vio nada antes de la Covid 19? ¿La corrupción y el delito empezó luego de la pandemia? ¿Qué debatían los núcleos del PCC de las entidades involucradas y comprometidas en el accionar delictivo de trabajadores y directivos en lo referido al RSB 462 sobre el enfrentamiento a las ilegalidades? ¿Son tan efectivos los delincuentes que logran burlar a los núcleos de los centros, los núcleos de zona, a la contraloría y auditores de todo tipo, a los jefes de organismos superiores encargados del control y a los CDR?
No creo, hasta ahora, en mi opinión, la principal connotación es que los revolucionarios cubanos, comprometidos con la Revolución y con el desarrollo de este país hemos trabajado mal, hemos sido, todos, negligentes y en muchísimos casos hemos permitido que incompetentes y corruptos ocupen puestos de dirección clave.
El comentario está muy bueno pero hay mucha tela por dónde cortar y el estado no quiere reconocer y la población si lo habla. ¿La policía y las autoridades administrativas anterior a la covid no sabía lo que estaba pasando en esos mismos lugares? Ej en el frigorífico de mayabeque q almacenaba cebollas las autoridades de ese territorio¿No sabían de este negocio? El dtor de la obra no controlaba el xq del sobre consumo de esa zona xq hay contadores x zonas, los militantes del partido y la juventud q viven ahí no veían nada, la FMC, los CDR,los combatientes, el núcleo zonal nadie veía pero ahora todo el mundo crítica y se asombra. ¿Nadie del grupo de trabajo de inspección se pregunto ¿De dónde salen las cebollonas q se venden constantemente durante todo el año en el km 58 de la autopista? Los inspectores de la obe q hacian y así pasa con todos y cada uno de los negocios q se han capturado y salen por la tv.
Ahora le pregunto ¿Y no es la misma currupcion lo q hizo la empresa de construcción de SS cdo reparo el paseo de avenida de los mártires y actualmente está lleno de huecos?
Cómo muestra q no se hizo con ninguna calidad y se cobró la obra al presupuesto del estado. Eso es CORRUPCION y robo al estado pero se implican muchas personas dirigentes que participaron y otros que permitieron y autorizaron el pago y los que pagaron.
Es corrupción o no reparar la calle Federico Suárez y echar el asfalto en huecos con salideros de agua y llenos de agua que provoca que todo se mantenga igual pero se facturó el trabajo,se autorizó el pago,se pagó y las autoridades administrativas pasan por ahí al igual que las políticas, el minint.
Los cuerpos de inspección y las autoridades no se preguntan ¿Por qué o como es que si hay escases de productos existen cafeterías particulares q se mantienen vendiendo constantemente refrescos de pomo y lata y otros productos que cuando se venden a la población en establecimientos estatales se hace a razón de 2 por persona. Quiere decir w todo el q compra esos productos los vende a las cafeterías particulares, todos sabemos q no es así pero no conviene o nadie se mete en eso hasta q el presidente del país diga. Estamos jodidos así y engañandonos nosotros mismos por eso la gente habla y habla.
Los inspectores son ciegos todos y los jefes no controlan pero los jefes más jefes le siguen aplaudiendo por su labor, dándole combustible para «trabajar» y los jefes de los jefes igual y así. Eso es corrupción también a mí modo de ver
para que este articulo fuera a camisa quitada, le falta decir con mucha claridad, que ese director es casi imposible que no sea militante del PCC, al igual que todos esos funcionarios, de la UJC, no podemos seguir evadiendo esa responsabilidad, no le quita prestigio al Partido, no hablar claro, si crea estados de opinion desfavorable, el Partido tiene que actuar con sus militantes y que se haga publico la sancion, y esta bueno de 1 año o 6 meses, separado de por vida porque ese no es ejemplo mas nunca y daña la imagen para siempre. Gracias.
Buenos Dias, es indigno todo lo que esta sucediendo relacionado con los robos que se realizan en las entidades estatales y que se ha mostrado en el noticiero nacional. Pero considero que con todos los casos que hemos vistos por que tenemos que esperar ha que sigan ocurriendo y no se ha trazado una nueva estrategia . Por que no se hacen visitas sorpresas sin avisar a las empresas que manejan muchos de estos recursos?, se chequean sus almacenes??? se verifican si estan al dia??, se hace un chequeo del despacho o recibo de recursos??? se chequea la veracidad de las reuniones del organo de Control Interno Comision de Prevencion y Control??….la contratacion, la comision de cuadro y su funcionamiento en fin todo lo que se chequeaba en estas empresas en perfeccionamiento. Visita avisada no cumple objetivo, no se muestra el verdadero funcionamiento de una empresa. Considero que CONTROLES SORPRESAS es una opcion para la situacion actual del pais.
revisen que eso mismo debe estar pasando con los cigarrillos en CUP aqui en Cienfuegos, el pasado jueves estuve leyendo dos articulos publicados en el semanario Escambray y algo parecido estaba sucediendo en esa provincia, descubrieron los ciudadanos que desde los almacenes los revendedores extraian los cigarros,porque a diferencia de los mercados estatales que pagan la mercancia una vez vendida a la poblacion, los revendedores la pagan al momento y la distribuyen entre los que se dedican a revender, esto es realmente bochornoso y deja a la poblacion en ascuas y con desconfianza con directivos de estas instituciones de comercio.