El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció este 1 ro de diciembre la estrategia de Estados Unidos para la injerencia y la dominación de la nación caribeña mediante un golpe suave.
En un mensaje publicado en su cuenta en Twitter, el mandatario rechazó la insistencia de Washington para forzar un cambio de sistema en la mayor de las Antillas a través de una revolución no violenta.
Díaz-Canel compartió un artículo publicado este martes en el diario Granma que analiza las similitudes entre esta estrategia con los más recientes acontecimientos en la isla.
Golpe suave: estrategia de EE. UU. para cambiar sistemas. La estrategia de la injerencia y la dominación en los tiempos actuales. #SomosCuba #SomosContinuidad https://t.co/5bgOn7V2CW Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) December 1, 2020
Las revoluciones de colores, golpes suaves o blandos son, en realidad, un mecanismo de intervención extranjera indirecta, creado por la CIA para la vieja política de cambio de sistema social en aquellos países con algún objetivo estratégico para Estados Unidos, precisa el texto.
De acuerdo con el manual de lucha no violenta, factores externos crean, organizan, contactan y proveen de dinero y formación a grupos opositores, con la finalidad de que estos generen un efecto multiplicador de las acciones de calle de los ‘activistas juveniles’, detalla.
‘Cuba no tolera interferencia en sus asuntos internos, ni de Estados Unidos ni de nadie’, escribió en otro mensaje el mandatario.
Cuba no tolera interferencia en sus asuntos internos, ni de Estados Unidos ni de nadie #SomosCuba #SomosContinuidad https://t.co/5MexK6kRKX Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) December 1, 2020
La víspera, el director general a cargo de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández, denunció la implicación directa del encargado de negocios de Estados Unidos en La Habana, Timothy Zúñiga-Brown, para apoyar a los protagonistas de una supuesta huelga de hambre en una barriada habanera.
Con esa acción, amplificada a través de las redes sociales, los integrantes del llamado Movimiento San Isidro intentaron forzar la liberación de uno de sus miembros sancionado por el delito de desacato a las autoridades.
El gobierno cubano ‘tiene pleno conocimiento del involucramiento de Estados Unidos en el financiamiento, la orientación y la incitación a grupos e individuos para que desafíen la autoridad del gobierno de esta nación caribeña, tanto por vías pacíficas como violentas’, enfatizó el diplomático.
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